Kleber - ACB Photo.
Hacen faltan un par de minutos, escuchar su discurso, directo, pero lleno de matices, para darse cuenta de que Moncho Fernández (Santiago de Compostela, 1969) nació para ser formador. En agosto, el técnico del Obradoiro recibió a Cronómetro de Récords en el Multiusos Fontes do Sar, todavía pendiente de quiénes iban a ser los últimos retoques de la plantilla, pero no de su perfil: "Profesionales que quieran venir, acepten su rol y sepan que Santiago es un buen sitio para desarrollarse profesionalmente. Que nos
ayuden a conseguir nuestros objetivos y logren los suyos". Tipos como Maximilian Kleber (Würzburg, Alemania, 1992), que quería salir de su zona de confort, Oliver Baskets Würzburg, su club de siempre, para madurar en una ciudad que le recuerda a la suya. Cuando fue presentado a los medios, el ala-pívot alemán sólo llevaba un entrenamiento, pero tenía la lección bien aprendida: "El camino es el trabajo duro y el esfuerzo". Pese a que muchos le comparen con Nowitzki, Kleber se siente Kleber, y está aprovechando la oportunidad de jugar en la Liga ACB y de que tener a Moncho Fernández como mentor. En su debut en casa ante Manresa metió 18 puntos sin fallo y en nueve de los 13 partidos que ha jugado aportó al menos 10 puntos. Con 23 tantos, 16 de ellos en el último cuarto, Kleber descompuso al Barça de Xavi Pascual (69-57).
"Kleber fue el factor determinante", concretó el técnico azulgrana, que no buscó "excusas" y señaló el espléndido del Obradoiro desde más allá de 6'75 (12/24 en triples). Moncho Fernández coincidió, claro, en ese dato, pero también se refirió a la "energía con la que hemos jugado tanto delante como detrás" y al apoyo del público "que nos ha animado tanto en los momentos buenos como en los difíciles". Instantes delicados como el 32-41 (a los 21m 8s) con la tripleta Thomas, Satoransky y Doellman en estado de gracia. El tiempo muerto del técnico local y la aportación de Kleber, que apenas había jugado en la primera parte tras cargarse con tres personales en 5m 42s, reactivó a un equipo que no baja los brazos y que acabó ganando al Barça por tercera vez en las últimas temporadas, segunda seguida en Fontes do Sar.
Los azulgrana estuvieron 4m 35s sin anotar ni un punto y 5m 41s sin acertar con una canasta, mientras el Obradoiro disfrutaba con Kleber como mariscal. Doellman se fue al banquillo eliminado sin entender sus últimas faltas, y Alberto Corbacho se unió a la fiesta del baloncesto modesto. Las palabras del director general del conjunto gallego, José Luis Mateo, el día de la presentación de Kleber volvían a estar más que justificadas "Ha tenido propuestas económicas más elevadas de su país, en equipos de competición europea, pero finalmente ha decidido apostar por crecer con nosotros". "Creemos que es un jugador que puede tener un futuro esplendoroso y que dentro de unos años nos acordaremos de que jugó aquí", le elogió entonces Moncho Fernández.
OBRADOIRO 79 (15+17+21+26): Pumprla (6), Trigueros (8), Waczynski (15), Cárdenas (3) y Nankivil (2) -quinteto inicial-; Pozas (2), Corbacho (5) , Kleber (23), Miller (4), Luz (2), Giannopoulos (9). BARÇA 67 (15+20+22+10): Marcelinho, Thomas (12), Hezonja (8), Doellman (17) y Tomic (1) -quinteto inicial-; Pleiss (14), Jackson, Lampe (4), Satoransky (11). Árbitros: Juan Carlos García, José Ramón García y Mas Cagide.