Como acetadamente se señala en el blog del viejo topo, de donde han sido tomadas las imágenes, Monedero huele a cadáver político. En fechas recientes apenas consiguió mediar el aforo de un pequeño local donde hablaba del “Plan de Rescate Ciudadano”. Personalmente no preciso que nadie me rescate y me apetece menos aún que alguien se arrogue el derecho de hacerlo. Queden estas dos perlas de humor para el compañero de fatigas y de universidad de D. Pablo. Veremos que lugar la depara el futuro después de unas elecciones más que inciertas, pero, desde luego, de lo más interesante de los últimos lustros. Tiempo al tiempo.