Ejerce el populismo en estado puro escribiendo el “Tweet” anterior la pasada semana, y del que se desprenden sencillas conclusiones:
La primera, resulta que, como se le respondió por parte de otros meimbros de la red social, podría haber comprado la friolera de cuatro cientos veinticinco mil bancos populares con ese diinero procedente de la democracia venezolana, y que no llegó a declarar adecuadamente.
La segunda, que es un hombre generoso, tres o cuatro euros de propina, están solo al alcance de unos pocos… Yo, por lo menos, no suelo hacerlo.
La tercera y más relevante, es la supina ignorancia que pretende inculcar en sus adeptos; el Banco de Santander compra la entidad en el simbólico precio de un euro, haciéndose cargo de un agujero de siete mil millones y comprometiéndose a sostener los saldos de los depositantes en las mismas oficinas y con el mismo personal.
Lo malo de todo es que D. Juan Carlos pontifica sobre economía, en los términos que hizo en esta ocasión, con la misma ligereza que solicita el desmantelamiento de las nucleares, desde la mas absoluta ignorancia, como se lo hicieron saber también sus lectores, siguiendo la misma vía.