Desde la última foto con su brazalete venezolano, pasando por el jardín en el que se metió con el tema de la entrega de droga por parte de autoridades policiales en el país vasco, han sido muchos los momentos de gloria en negativo, los que se ha llevado a casa el personaje que nos ocupa.
La duda surge cuando me pregunto si es realmente necesario el tocar temas tan delicados como los que he mencionado y que causan tanto revuelo entre una ciudadanía con bastante escepticismo político. Creo que centrarse en una problemática actual en España como puede ser paro, corrupción, aumento de la deuda pública, es más que suficiente para hacer ver al votante la necesidad de cambio y su posicionamiento en contrario al clasismo político que llevamos padeciendo muchos años.
Me pregunto seriamente, si Juan Carlos Monedero es consciente de lo mucho que pierde y lo poco que gana metiendo en ese rosal de opiniones caducadas y lejanas a un partido que podría ganar mucho más electorado simplemente haciendo una política con intereses reales.
No sé si tendrá posibilidad de enmienda Monedero, pero lo que podemos plantearnos, es si de verdad hace falta alguien que resta, porque él, lo hace. Mi reflexión: Monedero sobra de todas, todas.