Muy buenas tardes,
En la liturgia de este domingo, decimo quinto del tiempo ordinario, escucharemos la famosa parábola del sembrador, en la que Jesús nos quiere enseñar que su Palabra es como una semilla, la cual, si es sembrada en tierra buena, puede germinar y dar fruto en abundancia. Hagamos de nuestro corazón esa tierra buena y regada con nuestra fe, demos fruto con la semilla del Señor al ciento por uno.
De pie por favor, para iniciar esta Santa Eucaristía con el canto de entrada.