Buenas tardes,
En la Eucaristía de hoy, el Señor viene a nuestro encuentro para recordarnos que en Él tenemos al verdadero Maestro, al que ha venido a instruirnos en la auténtica justicia; nuestro guía confiable, que con amor y sabiduría divina, nos conduce a nuestro verdadero destino, a los brazos amorosos del Padre.
Como discípulos de Jesús, nuestro verdadero Maestro, entonamos de pie todos juntos el canto de entrada para dar inicio a nuestro celebración.