Buenos días,
En la liturgia de este domingo, el Espíritu Santo nos hablará por medio de las lecturas, de aquellos que, por obrar injustamente, solo dieron por fruto “uvas agrias”. Es por ello que Dios extendió su Gracia y entregó su Reino a un nuevo Pueblo, la Iglesia, llamada a dar en todo tiempo "uvas buenas" de santidad y caridad.
Como miembros del Pueblo de Dios, y con un corazón dispuesto a producir buen fruto, demos inicio de pie a nuestra celebración eucarística con el canto de entrada.