Roser se encarga de comprar la lana, de idear cada prenda de la colección y de tejerlas una a una. ¡Sí una a una! Como hacía su abuela Rosita, con la que pasaba sus tardes desde los 7 años en su natal Roda de Barà (Barcelona). Roser era una niña dispersa con pocas amigas y muchos amigos, cuya afición era subir a los árboles y jugar como cualquier niño, que no niña, de su edad. Su madre la envió con la abuela Rosita para que se asentara. Así que cada tarde ésta la ponía a tejer y se lo pasaban en grande. Además como la abuela tuvo 15 nietos había que hacer ropa para todos.
En sus posteriores 32 años como interiorista nunca dejó de lado su pasión. Cuando se es creativo se es para todo. Hacía media y ganchillo, regalos para toda la familia. De uno que hizo para un bebé se le ocurrió crear Monita Salero, Cèlia y Marta lo vieron claro, sí eso la hacía feliz ¿por qué no lanzarse y hacerlo de manera profesional?
Así nació Monita Salero, una mona con peineta muy salada cuyo nombre proviene de los juegos de infancia de Roser. Ella y su hermana disfrazaban a su hermano pequeño y lo presentaban antes sus padres con un: ¡Con todos ustedes Monita Salero! Pobre hermano ;-) Ahora sin embargo es una preciosa anécdota familiar que da nombre a su marca y que todos recuerdan con cariño.
Veréis unas 60-70 prendas por colección además de conjuntos, patucos, gorros, mantitas para bebés todo tejido por Roser. Ahora en su web podéis ver la colección Macedonia. Son prendas hechas en algodón 100% estupendas para las noches fresquitas de verano. Y de cara a la colección de invierno, Monita Salero busca a pequeños modelos ¿Quizás pueda ser tu hijo o hija? Aún estáis a tiempo de participar en su blog.
La verdad es que fue un placer conocer a Roser, Marta, Cèlia y Xavi. Monita Salero nace en lo alto de Barcelona, en el barrio de Vallcarca. En un atelier con vistas al parque Güell y otros edificos Modernistas. Desde la terraza de Roser se ve hasta el mar. Contemplando la paz del lugar me transmitieron su ilusión y valores por el esfuerzo y las cosas bien hechas. Con esta inspiración y pasión Roser es capaz de diseñar ropa tan bonita para niños y niñas, como la de antes, pero con cortes y colores de ahora, única, exclusiva y con muy buenos precios. ¡Os animo a descubrirla!