Monjes Molotov

Publicado el 06 agosto 2013 por Joaquín Armada @Hipoenlacuerda

CUADERNO DE ROBOS (XII): ‘Boomerang

¡Ortoxia o muerte!” gritaban los monjes de Esfigmenu, uno de los 20 monasterios ortodoxos del  Monte Athos, mientras los antidisturbios griegos intentaban desalojarlos. Con más fe en las armas que en las palabras,  uno de los monjes recibió a los policías con un cóctel Molotov. Ocurrió la semana pasada y, aunque los monjes de Esfigmenu están más preocupados por el dogma que por el ladrillo, enseguida recordé el retrato que Michael Lewis hace en su trepidante Boomerang’ de sus vecinos del monasterio de Vatopedi.  Aquí van algunas líneas robadas del escándalo que llevó a Papandreu al gobierno, con todo lo que vino después (aquí, vídeo). 

A finales de 2008, saltó la noticia de que Vatopedi de algún modo había adquirido un lago prácticamente carente de valor y lo había cambiado por unas tierras propiedad del gobierno mucho más valiosas. No estaba claro cómo habían hecho eso los monjes, pero se dio por sentado que le pagaron un importante soborno a algún funcionario del gobierno. Sin embargo no se detectó sobornó alguno. Aunque eso dio igual: el escándalo que aquello supuso marcó la política griega del año siguiente. El escándalo de Vatopedi caló en la opinión pública griega como nada que pudiera ser recordado”.

“Además de las tierras que recibieron en el intercambio (cuyo valor calculó posteriormente el Parlamento griego en mil millones de euros), los monjes, por sus propios medios, estaban obteniendo una financiación del ciento por ciento para comprar en Atenas rentables edificios y urbanizar los solares que habían adquirido. El antiguo pabellón de gimnasia de las olimpiadas se convertiría en una lujosa clínica (con la que obviamente los monjes disfrutaban de cierta sinergia). Entonces, con la ayuda de un banquero griego, los monjes redactaron un esbozo de algo que se llamaría Fondo Inmobiliario de Vatopedi. De hecho, los inversores del fondo les comprarían a los monjes las propiedades que les habían concedido el gobierno. Y los monjes usarían el dinero para devolver a su monasterio la gloria de antaño”.

“Basándome en la teoría de que si quieres saber cuánto dinero tienen realmente los ricos, lo mejor es que les preguntes a otras personas ricas (en lugar de preguntarles a los periodistas, digamos), realicé un sondeo aleatorio entre varios griegos adinerados que habían hecho fortuna en el sector inmobiliario o financiero. Calcularon los activos inmobiliarios y financieros de los monjes entre los mil y los dos mil millones de dólares; un negocio que la nueva dirección del monasterio había empezado desde cero. Y eso que en sus orígenes lo único que podían vender era el perdón”.

(El abad de Vatopedi fue detenido a finales de diciembre de 2011, acusado de fraude y otras irregularidades financieras, y liberado en mayo de 2012 (aquí vídeo), tras pagar 300.000 euros de multa. Además de viajar a Grecia, en su divertido, veloz y deprimente (por lo que nos toca) Boomerang’, Lewis recorre Islandia, Alemania e Irlanda, cual Jordi Évole sin cámara. Si Deusto hace una segunda edición, espero que incluya una visita a España e Italia, los últimos países de este tercer mundo europeo).

Boomerang. Viajes al nuevo tercer mundo europeo”. Michael Lewis. Editorial Deusto. Barcelona, 2012. 204 páginas, 19,95 euros.