Suerte que tenía a una peluquera cerca para crear ésta obra de arte. La ropa de aquella noche pasó a un segundo plano... lo novedoso era el peinado, muy duradero gracias a esa trenza de raíz.
Es fácil aunque requiere ayuda, ya que la forma de hacerla es mirando con la cabeza para abajo y empezando por la parte de la nuca hasta la coronilla. A continuación, ponemos una goma y rizamos el pelo con espuma.
Con ayuda de horquillas iremos sujetando mechones para dar forma al moño.