Mono, mono, mono y mono.

Por Compritaspeques

—————–

De mi madre no heredé ni su fortuna -más que nada porque no la tenía-, ni sus preciosos ojos azules, ni su rubia melena -que lo era antes de dejar de serlo, evidentemente-. Lo que sí heredé fue su proclividad para calificar como mono a todo aquello que le gustara.

Para ella mis niños eran monísimos, los más monos del mundo -ahí tenía razón-. Si le enseñaba alguno de los escasos modelitos que yo les compraba su comentario siempre era: “bueno, bueno, bueno, es que no pueden ser más monos…”. Si una amiga le hacía un regalo, éste era una monería y la amiga una mondada: “fijate Pepa que mona es mira que cosa tan mona me ha regalado…”. Hasta cuando el SQVEMCYEEPDMH y yo le enseñamos por primera vez nuestra casa, esa que te compras con el sudor de tu frente y terminarás de pagar en la otra vida, nos dijo: “enhorabuena hijos, es muy mona”. ¡Muy mona! ¿Cómo se puede decir de una casa, todavía en obras, que es muy mona? Se dice que es estupenda, que se ve que es una casa fantástica, hasta que es muy bonita… pero ¿muy mona?

Una casita de muñecas es mona, una cabaña de madera en el jardín es mona, pero la casa de tu hija -a la que todavía le tiembla la mano con la que firmó la hipoteca- es magnífica.

Para mí mis niños son también muy monos -para verlos en foto-, les compro modelitos monísimos -o lo intento- y mis amigas son, casi todas, una monada aunque, pare qué nos vamos a engañar, hay algunas que no lo son tanto.

Y sí, reconozco que yo también soy muy dada a “monizar” las cosas. De hecho estoy casi segura de que si hago un repaso por el blog debo haber escrito, como mínimo, 937 veces la palabra mono en cualquiera de sus variantes, una vez por cada post de los escritos.

Y hoy la vuelvo a utilizar pero es que no me queda más remedio pues lo hago porque quiero enseñaros los “monos” que la firma portuguesa Antimilk, de la que ya os hable hace un par de años, presentó en su stand de la pasada edición de Fimi. A mí me llamaron la atención -evidentemente unos me gustaron más que otros- pero, os lo digo con total sinceridad, no me atrevo a decir si esto será tendencia el año que viene o no y es que, por más que lo intento no acabo yo de cogerle el tranquillo a esto de “cazar las tendencias”.

A ver si os gustan:

ANTIMILK

Y un aviso para las valencianas:

Pinchad para ampliar

Y recuerdo a aquellas marcas / tiendas que quieran participara en El Mercadillo de Compritas que pueden enviar su solicitud a: 

elmercadillodecompritas@gmail.com

———————–

feb 19, 2013Compritas para los Peques