Monograficos de ayer y de hoy:

Por Hada

JESÚS DE NAZARET: EL HOMBRE

 

Jesús de Nazaret fue un predicador judío, de comienzos del siglo I, en la región de Judea (actual estado de Israel), que murió crucificado en Jerusalén en torno al año 30. Con su figura y su mensaje se inicia el cristianismo. Aunque se conservan numerosos textos acerca de su vida, genéricamente denominados evangelios, son de difícil datación (según opinión mayoritaria, el más antiguo de ellos podría haber sido escrito después de que hubieran transcurrido al menos 30 o 40 años tras su muerte) y tienen una finalidad primordialmente catequética, por lo que resulta difícil obtener información biográfica fidedigna. Por otra parte, las escasas fuentes no cristianas en que es mencionado no proporcionan datos concretos sobre su vida. Pese a que sectores minoritarios han llegado a poner en duda su misma existencia, existe hoy un amplio consenso acerca de la historicidad de Jesús de Nazaret, personaje central de las religiones denominadas cristianas, basadas tanto en la doctrina que predicó como en la fe en que Jesús resucitó tras morir en la cruz. La mayoría de estas religiones establecen como dogma de fe que Jesús es la segunda persona (el Hijo) de la Santísima Trinidad y que es, por lo tanto, Dios. Yo, hoy me he decidido a contaros nuevos datos sobre la vida de este hombre, para muchos Hijo de Dios.

----------------------------
El nombre de Jesús
----------------------------


El nombre Jesús proviene del arameo -el idioma de la Judea del siglo I- Ieshua (Yešûa), que quiere decir ‘Dios salva'. Este nombre llegó al castellano desde su equivalente en hebreo, Ieshúa, a través del griego Iesoûa (??s??a) y del latín Iesú(a). Sin embargo, se podría traducir también como Josué, ya que otra evolución del mismo nombre Ieshúa fue a Ioshúa y, de ahí, a Josué. Se cree que sus seguidores le llamaban "Rabbí Ieshúa Bar Ioséf" (‘maestro Jesús, hijo de José').

En Mateo 1,23 Jesús es llamado también Emmanuel, que significa ‘Dios con nosotros'. Sus seguidores lo llamaron Cristo, (en griego ???st??, jristós, que significa "ungido"), traducción al griego del hebreo Mesías (mašíaj, ????). También es llamado en el Nuevo Testamento "Señor", "Salvador" y "Nazareno".

-----------------------------------------------------------------------------------------------
Referencias históricas extraevangélicas sobre la existencia de Jesús
-----------------------------------------------------------------------------------------------

De acuerdo con el testimonio de los evangelios (Mateo 4:24-25, Mateo 15:30, Mateo 19:2, Mateo 21:9, Lucas 5:15, Lucas 14:25), la predicación de Jesús de Nazaret congregó a multitudes. Estos testimonios contrastan con la ausencia de menciones a Jesús en textos no cristianos durante los años en que destacó por su actividad. Este hecho hace suponer que el efecto social y político que provocó fue mínimo y que sus seguidores no comenzaron a tener un cierto protagonismo social en el imperio romano al menos hasta los años 60, durante el reinado de Nerón.

La primera alusión a Jesús de Nazaret se encuentra en la obra de Flavio Josefo "Antigüedades judías" escrita entre 57 y 61 años después de la muerte de Jesús. Todavía en el siglo II las menciones son muy escasas. Ninguna de ellas aporta información para conocer la vida o el mensaje de Jesús de Nazaret.

Flavio Josefo
------------------
Las "Antigüedades judías" son una crónica del historiador judeorromano Flavio Josefo que narra la historia del pueblo judío. Los intereses de Flavio Josefo -entre ellos, ganar la simpatía de Roma hacia los judíos- lo llevan, sin embargo, a minimizar las noticias que pudieran resultar conflictivas.
Dos párrafos tratan directamente de Jesús:

En el capítulo 18, párrafos 63 y 64 se encuentra un texto denominado tradicionalmente testimonio flaviano (Antigüedades judías, 18:3:3). La autenticidad del fragmento ha sido cuestionada filológicamente e historiográficamente. Hoy se acepta que las referencias tradicionalmente consideradas como evidencia histórica de la existencia de Jesús son interpolaciones posteriores.
En el capítulo 20 se menciona indirectamente a Jesús al relatar la muerte de su hermano Jacob o Santiago (contracción del latín Sanct'Iagus, esto es, san Jacobo):

"Ananías era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín en el momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino, todavía no había tomado posesión. Hizo que el sanedrín juzgase a Santiago, el hermano de Jesús, y a algunos otros. Los acusó de haber transgredido la ley y los entregó para que fueran apedreados" (Antigüedades judías, 20:9:1).

Esta cita ayuda a datar la muerte de Santiago, hermano de Jesús, en el año 62. El texto del capítulo 20 es filológica e historiográficamente más consistente que el testimonio flaviano. Coincide formalmente con el estilo de Josefo, y parece poco probable una interpolación cristiana por la falta de énfasis hagiográfico. Algunos argumentan además que la mención de un "hermano de Jesús", debería de ser conflictiva para una fe que proclamaba la virginidad de María ya en los evangelios de Mateo y Lucas (años 80). Sin embargo, en esos evangelios se relata la concepción virginal de Jesús, mientras que la proclamación de la "virginidad perpetua" de María no se expresa en los textos del siglo I. Además, los evangelios, Hechos de los Apóstoles y las cartas de Pablo mencionan a "Santiago el hermano del Señor".

Tácito
--------

Publio Cornelio Tácito aporta otra referencia histórica en el año 116 ó 117:

"Ergo abolendo rumori Nero subdidit reos et quaesitissimis poenis adfecit, quos per flagitia invisos vulgus Chrestianos appellabat. Auctor nominis eius Christus Tibero imperitante per procuratorem Pontium Pilatum supplicio adfectus erat; repressaque in praesens exitiabilis superstitio rursum erumpebat, non modo per Iudaeam, oríginem eius mali, sed per urbem etiam, quo cuncta mundique atrocia aut pudenda confluunt celebranturque."
Por lo tanto, aboliendo los rumores, Nerón subyugó a los reos y los sometió a penas e investigaciones; por sus ofensas, el pueblo, que los odiaba, los llamaba "cristianos", nombre que toman de un tal Cristo, que en época de Tiberio fue ajusticiado por Poncio Pilato; reprimida por el momento, la fatal superstición irrumpió de nuevo, no sólo en Judea, de donde proviene el mal, sino también en la metrópoli [Roma], donde todas las atrocidades y vergüenzas del mundo confluyen y se celebran. (Anales, 15:44:2-3)

Aunque la autenticidad del texto de Tácito no ha sido cuestionada, numerosos autores han indicado que se desconocen sus fuentes. Se ha barajado la posibilidad de que se basara en Plinio o en las confesiones de los propios cristianos frente a la persecución policial. El fragmento aparece en el contexto de una larga diatriba contra los males del gobierno de Nerón, y se ha indicado que el interés de Tácito no estaba en el fenómeno cristiano en sí mismo, sino en la crítica al emperador.

Otros autores
-------------------

No existen más referencias históricas acerca de Jesús, de autores del siglo I o principios del siglo II, al margen del Nuevo Testamento, pese a que numerosos historiadores y pensadores documentaron bastante exhaustivamente la época (entre ellos Filón de Alejandría, Juvenal, Séneca, Plutarco, Apolonio, Luciano, Aulo Gelio, Dión Crisóstomo y Valerio Flaco).

Existen otros textos, que tienen menor consistencia, que describen más bien a los cristianos o que son más tardíos: Plinio el Joven, Gayo Suetonio Tranquilo, Mara Bar-Serapion, Talmud.

BIOGRAFIA

Los únicos textos útiles para intentar reconstruír la vida de Jesús son los incluídos en el Nuevo Testamento y, muy especialmente, los Evangelios. Sin embargo, la finalidad principal con que estos textos fueron escritos no fue la de reconstruir la biografía de Jesús, sino la de difundir su mensaje. Los evangelios se contradicen entre sí con mucha frecuencia y plantean numerosos problemas. No obstante, guardadas las oportunas reservas, permiten al menos trazar las líneas maestras de la vida de Jesús de Nazaret.

-----------------------------
Nacimiento de Jesús
-----------------------------

Si admitiéramos como fiables los datos del Evangelio según san Mateo, Jesús debió de nacer hacia el 6 adC. Según Mt 2,1 nació en tiempos del rey Herodes I el Grande, que se calcula murió en el año 4 adC (datando la fundación de Roma en 753 adC).
Algunos autores hacen referencia a una conjunción astral que tuvo lugar en el año 7 adC o 6 adC, que pudo ser interpretado como una estrella especial que anunciaba el nacimiento del rey de Judea. Sin embargo, el uso literario de estrellas que marcaban el nacimiento de grandes personajes de la antigüedad era muy extendido en aquella época, haciendo este dato poco útil en la datación. La fecha concordaría con el relato de la matanza de Herodes, de los niños "de dos años para abajo", de Mt 2,16.

Si admitimos como fiables los datos del Evangelio según san Lucas, la fecha del nacimiento de Jesús podría retrasarse hasta el año 6 de nuestra era.
En Lc 2,1-7 se menciona que Jesús ha de nacer en Belén antes del censo que iba a establecerse "gobernando Quirino en Siria". Según Flavio Josefo, el censo debió de tener lugar en el año 6 o 7. Esto hace que los relatos sean discordantes en cuanto a las fechas, ya que el censo habría tenido lugar cuando Jesús hubiera cumplido ya cerca de 12 años de edad.correcta la fecha

Algunos estudiosos opinan que Lucas pudo confundir a Quirino con Quintilio. Muchos exégetas opinan que en realidad, Lucas aprovechó este dato histórico para elaborar un texto catequético por el cual situar el nacimiento de Jesús en la ciudad del rey David, sin importarle la exactitud de las fechas.

Otros autores cuestionan la exactitud del dato aportado por Josefo.

La posibilidad de que, de acuerdo con Lc y Josefo, Jesús naciera en el año 6, plantea la dificultad de que Lucas 1,5 relata que Juan el Bautista fue concebido en época de Herodes el Grande. Lucas 1,26 dice que Jesús fue concebido seis meses después. Aún suponiendo que Herodes hubiera muerto inmediatamente después de la concepción de Juan, el tiempo transcurrido entre el fallecimiento de Herodes (4 adC) y el censo (6) es excesivo.

En el año 525, el Papa Hormisdas encargó a Dionisio el Exiguo establecer como año primero de la era cristiana, el del nacimiento de Jesús. Dionisio se equivocó en unos 6 años al datar el reinado de Herodes I el Grande, por lo que dedujo que Jesús nació en el año 753 de la fundación de Roma, cuando debió de suceder hacia el año 748. En todo caso es una aproximación, ya que hemos de aceptar una teórica horquilla datacional entre los años 6 adC y 6 de nuestra era.

La celebración del nacimiento de Jesús el 25 de diciembre es convencional. En ese día, se celebraba en el imperio romano la fiesta del dios Sol, al igual que en la mayoría de civilizaciones conocidas de la época. Por esas fechas en el hemisferio norte se observan los días más cortos del año, por lo que se realizaban diversos ritos para pedir que el sol volviera a brillar con fuerza un año más. Los orígenes de la adoración al sol se remontan a las creencias egipcias, persas e hindúes.
El culto romano al «dios Sol invicto» comienza a tener importancia en el siglo III. Aureliano proclamó durante su mandato (270-275) la festividad oficial del 25 de diciembre en honor al sol invictus. El papa Julio I en el año 336 decidió poner fin a las festividades paganas en honor al sol y ordenó a la comunidad cristiana conmemorar el nacimiento de Jesús en esa misma fecha.

----------------------------
Lugar de nacimiento
----------------------------
No hay certeza acerca del lugar en que nació.
Según Lc 2,1s, nació en Belén (Judea), dato que no aporta ninguno de los otros evangelios. Pero pudo ocurrir en Nazaret (Galilea), en relación con su sobrenombre (Jesús de Nazaret o Jesús el Nazareno), o bien en cualquier otro lugar. Lo cierto, es que la localidad de Nazaret, no tenía relevancia desde un punto de vista teológico, motivo por el cual, cabe dentro de lo posible que Lucas situara el lugar de nacimiento en Belén (Judea), en donde había nacido el rey David, a 7 Kms al sur de Jerusalén (Judea). Esto explicaría por qué utilizó a Quirino y al censo como excusa para su elaboración literaria.

San Jerónimo, por su parte, hace referencia a otra localidad también llamada Belén en Galilea.

En los evangelios se transmite la sensación de que Jesús era tomado por un galileo más, por lo que Jesús bien pudo haber nacido en Belén de Galilea. En todo caso, la teoría de que Jesús haya nacido en Belén de Galilea se contradice con las siguientes evidencias:

1) Jesús era conocido como el nazareno,
2) Tras su muerte, sus seguidores también son llamados nazarenos,
3) Mateo hace clara referencia a Belén de Judá, porque era la ciudad del rey David. Por otro lado, la mención de san Jerónimo es tardía, de la segunda mitad del siglo IV.

Respecto a la localidad de Nazaret, algunos autores han negado que tal lugar existiera en tiempos de Jesús, ya que Flavio Josefo no menciona ese lugar entre los cientos que cita en su obra "Guerra de los judíos y destrucción del templo y ciudad de Jerusalén".

Esta teoría suscita, sin embargo, más cuestiones que las que intenta explicar:
Nazaret es nombrado en todos los evangelios, que, seguramente, datan de entre los años 70 y 110, 40 a 80 años después de la muerte del nazareno. No parece suficiente intervalo de tiempo para que los autores inventen una población inexistente sin que nadie denunciara tal falsedad. Además, era una población sin interés teológico, despreciada hasta por sus vecinos (Juan 1,46).

El hecho de que Jesús fuera de Nazaret era un dato incómodo para los evangelistas y resulta poco creíble que lo inventaran, para después tener que redactar una narración en la que su nacimiento tuviera lugar en Belén. Además, Nazaret no había sido nombrada por la Biblia judía, a pesar de que (Mateo 2,23) escribió que "vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado Nazareno".

No es de extrañar que una aldea que algunos estiman de unas 20 familias no aparezca en el listado que hace Josefo, por exhaustivo que fuera al enumerar todas las de Judea, Samaria y Galilea.
Cabe en lo posible que Josefo nombrara directa o indirectamente a Nazaret en el párrafo denominado "testimonio flaviano". Aunque se admita la teoría de que fue reescrito, no se puede descartar que hablara de Jesús de Nazaret, ya que en otro capítulo del mismo libro habla de Santiago el hermano de Jesús.

------------
Filiación
------------

Era hijo de María de Nazaret. Respecto a su padre, también existe controversia. El Nuevo Testamento se refiere a José como el esposo de María, y no como el padre biológico de Jesús, puesto que Jesús era considerado hijo de Dios Padre concebido, según Mateo 1,18, por "obra del Espíritu Santo" (según el catolicismo, no como principio fecundante, sino como fuerza divina milagrosa).

En la genealogía de Jesús que se encuentra en el capítulo 1 del Evangelio según san Mateo, al nombrar a Jesús no se habla de «concepción», como en el caso del resto de los miembros de su línea genealógica. De hecho, relata que José tuvo la intención de dejar a María pero en un sueño, un ángel de Yavé le reveló que debía aceptar a María y a su hijo, a quien debía llamar Emmanu-'El (esto es, ‘Dios con nosotros'), pues él traería gran salvación al pueblo.

No aportan más luz las epístolas de Pablo de Tarso acerca de la paternidad de Jesús. En Gálatas 4,4 dice que "Dios envió a su Hijo, nacido de mujer" y en Romanos 1,3 "que era del linaje de David según la carne". En cuanto a los textos de Lucas y Mateo, atribuyen la concepción de Jesús a un milagro de Dios, sin participación del hombre. De estas referencias neotestamentarias procede la idea de la concepción virginal.

Desde el siglo II el Talmud judío (con la idea de satirizar al cristianismo) expone que María fue violada y, como consecuencia, quedó embarazada de Jesús.

La existencia de hermanos o hermanastros de Jesús es un dato controvertido. En el Nuevo Testamento aparecen las siguientes menciones:

"Su madre y sus hermanos estaban fuera" (Mateo 12,46-50).
"Porque ni aun sus hermanos creían en él" (Juan 7,5)-.
La Carta a los Gálatas 1,19) menciona a "Santiago el hermano del Señor".
"¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, los hermanos del Señor y Cefas?" (1Corintios 9,5).
Santiago, el jefe de la comunidad cristiana de Jerusalén, a quien Pablo llama "el hermano del Señor", también es nombrado en Hechos 12,17, Hechos 15,13s.

 

Probablemente el único argumento en contra es la idea de la virginidad perpetua de María (antes, durante y después del parto), que aparece en la literatura cristiana del siglo II y se refleja en textos como el Protoevangelio de Santiago y otros textos excluídos del canon cristiano, en los que se argumentaba que los hermanos de Jesús eran hijos que José había tenido en un matrimonio anterior. Siglos más tarde, la teología católica, para defender el dogma de la virginidad de María, planteó el argumento de que la palabra utilizada para designar a los hermanos, tanto en arameo ('âch-'achâ) como en griego (adélfoi), puede también utilizarse para denominar a los parientes, pero es de destacar que en griego existen otras palabras para referirse a los primos y parientes que nunca son usadas con los hermanos de Jesús.

---------------------------
Relatos de infancia
---------------------------

Es prácticamente imposible distinguir hechos reales de ficticios, dada la clara elaboración literaria de tipo Midrash en estas narraciones. No aparecen en Marcos ni en Juan. Son tradiciones propias de Mateo y Lucas, de modo independiente, que muestran algunas divergencias desde un punto de vista histórico. Suelen considerarse material más moderno que el de su predicación y muerte.

I. Adoración de los Reyes Magos: Relato exclusivo de Mateo 2,1-12.
Presenta claras referencias a Isaías 60:
"Un aflujo de camellos te cubrirá, camellos jóvenes de Madián y ‘Efah; todos vienen de Sabá; oro e incienso traen y anuncian las loas de Yahveh."
Por tanto, la Adoración de los Reyes Magos podría representar un relato de la adoración de los reyes del mundo al Mesías, inspirándose en el texto del profeta Isaías. También podría reflejar la mejor acogida que iba a tener por parte del pueblo pagano que del pueblo judío.

II. Huída a Egipto: Relato también exclusivo de Mateo.
Tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, toda la familia tuvo que huir a Egipto, debido a que Herodes I el Grande había ordenado la matanza de todos los niños de dos años para abajo.
El relato guarda cierto paralelismo con Éxodo 2. Al igual que Moisés fue salvado de las aguas, Jesús es salvado de la matanza de los niños que presuntamente había ordenado Herodes I el Grande. Algunos calculan que pudieron ser 25-30 niños de entre una población de unos 2000 habitantes. Teniendo en cuenta que mandó matar a toda la familia de su esposa y a tres de sus propios hijos, cabe dentro de lo posible. Sin embargo, ningún historiador judío ni romano hace mención explícita al hecho a pesar de que eran muy cuidadosos en registrar todas las injusticias a las que eran sometidos. Parece probable, por otro lado, que sea un relato ficticio con fines catequéticos, junto con el de la adoración de los magos, aprovechando la imagen de sanguinario que tenía Herodes entre el pueblo judío.

Siguiendo el mismo relato, la familia regresa de Egipto y se instala en Nazaret. Judea, a la que pertenecía Belén, estaba bajo el poder de Arquelao, hijo de Herodes el Grande. Según Mateo, por temor, los padres de Jesús decidieron volver a Nazaret, que pertenecía a Galilea.
De este modo, Mateo justifica el hecho de que Jesús se le conociera como «nazareno» (nacido en Nazaret), habiendo nacido, como correspondía al Mesías, en Belén. Para ello, hace referencia al cumplimiento de una profecía del Antiguo Testamento: "Y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret. Así había de cumplirse lo que dijeron los profetas: «Lo llamarán nazareno» (Mateo 2,23)."
Mateo pretendió encontrar una cita en la Biblia judía que justificara por qué se conocía a Jesús como el nazareno, cuando de Nazaret no podía salir nada bueno, según Juan 1,46. Sin embargo, no pudo dar ninguna referencia concreta, ya que la Biblia judía no menciona a Nazaret ni a los nazarenos. No es posible saber a qué cita quería referirse. Algunas teorías propuestas son: Jueces 13,4-7, Isaías 11,1, Isaías 53,2.

Hay una teoría que sostiene que Mateo confundió "nazareno" con "nazareo" al referirse a una cita en Jueces 13,4-7. La referencia habla de que un ángel enviado por el dios Yavé se acercó a la estéril esposa de Manoaj (de la que nunca da el nombre), para anunciarle que tendría un hijo (que será Sansón, y no el Mesías por venir): "Por eso, desde ahora no debes tomar vino ni consumir alimentos impuros. Pues el hijo que darás a luz será un nazareo de Yavé desde el seno de la madre y nunca se cortará el pelo, por ser consagrado a Yavé. Él salvará a los israelitas de los filisteos que los oprimen (Jueces 13,4-5)".

En el caso de que Mateo hubiera querido basarse en esta cita, la referencia sería falsa, ya que Jesús no era nazoreo (o nazareo) sino nazareno, el cual es un gentilicio que se refiere al nacido en Nazaret. Los nazireos eran hombres que se consagraban a Yavé por un tiempo o definitivamente. Sansón era nazireo; y, según Lucas 1,15, su madre le contó que había sido visitada por un ángel del dios Yavé, que le había dicho que su hijo habría de ser grande ante el Señor, y no bebería vino ni licor (justamente el voto de los nazoreos) y estaría lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre.

III. La consagración de Jesús en el templo
El hecho de la circuncisión a los 8 días de edad, según expone Lucas, y la consagración del niño en el templo, eran ritos habituales, de acuerdo con la ley judía. El resto de la narración, en relación con Simeón y con Ana, pueden ser una elaboración midráshica, representando al pueblo de Israel a la espera de conocer a su Mesías. Incluye claras referencias a Isaías, capítulos 42, 49 y 52.

IV. El niño Jesús en el templo:
Lucas relata que Jesús, a la edad de 12 años, tras desaparecer durante tres días, fue encontrado por sus padres debatiendo con los maestros. A esta edad, un niño judío era considerado "hijo de la ley" (bar miswah). A partir de esta realidad, el relato muestra un gran paralelismo con los de la Pasión, obediencia al Padre, y desaparición del Hijo de Dios durante tres días.

Por lo demás, debió de ser un joven normal, que ayudaba a su padre José, que era artesano (tekton). San Justino Mártir, a finales del siglo II, interpreta que se dedicaba a fabricar material de labranza (arados, etc.). En la versión Vulgata de la Biblia realizada en el siglo V, San Jerónimo traduce la palabra tekton por el término latino faber, con la misma significación genérica de artesano. Atendiendo a la tradición popular, la mayoría de las actuales versiones de la Biblia traducen tekton por carpintero.

-------------------------------------
Actividad pública de Jesús
-------------------------------------

Según los Evangelios, Jesús inicia su actividad pública al ser bautizado por Juan el Bautista en el Jordán, hecho que es aceptado como histórico por la mayoría de los exégetas, dado lo humillante que debió de ser para los seguidores de Jesús frente a los de Juan.

Según Lucas, Juan comienza su actividad pública "el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba Judea, cuando Herodes era tetrarca de Galilea, su hermano Filippo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene, en tiempo del sumo sacerdote Anás y Caifás".
Tiberio sucedió a Augusto el 19 de agosto del año 767 de la fundación de Roma. Lucas pudo contabilizar los años siguiendo el calendario sirio, que inicia el año el día 1 de octubre, o bien el calendario juliano, que comienza en enero, por lo cual no sabemos si tuvo en cuenta el primer año de la sucesión. Así, la fecha aproximada del inicio de la actividad del Bautista estaría entre los años 27 y 29 de nuestra era. Jesús debió de ser bautizado unos meses después de comenzar Juan su predicación. Lc 3,23 menciona que "Jesús comenzaba hacia los 30 años" su actividad. Sin mayores pretensiones de exactitud, parece hacer referencia a que había alcanzado la edad de madurez, según la tradición judía, para entrar al servicio del templo.

Por el conjunto de los Evangelios se deduce que predicó y actuó especialmente en la zona norte de Palestina, al menos al principio, y preferentemente en las aldeas que bordeaban el lago de Genesaret. De aquí surgieron sus primeros discípulos, pescadores del lago. Posiblemente, después regresó a Nazaret, donde no fue bien recibido.

Recorrió Palestina, acompañado de sus seguidores o discípulos, entre los que se contaban pescadores, especialmente del mar de Galilea, agricultores, un recaudador de impuestos y un grupo de mujeres.

De entre sus discípulos, eligió a doce apóstoles: Simón Pedro; Andrés el Apóstol, hermano de Simón Pedro; Santiago, el de Zebedeo; Juan, el hermano de Santiago el de Zebedeo; Felipe de Betsaida; Bartolomé, llamado Natanael de Caná; Tomás, el Dídimo; Mateo el Publicano, también llamado Leví el de Alfeo; Santiago, el de Alfeo; Judas el de Santiago, llamado Judas Tadeo; Simón el Cananeo, también conocido como Simón el Zelote y Judas Iscariote.

En los evangelios se relata que realizó milagros y curaciones. Sus seguidores le consideraron el Mesías (el ungido o elegido por Dios) que se esperaba según la Sagrada Escritura para instaurar el Reino de Dios.

-----------------------
Muerte de Jesús
-----------------------
Juan menciona en su evangelio que Jesús asistió a tres Pascuas judías (Jn 2,13; Jn 13), muriendo en la tercera de ellas, por lo que se supone que su actividad mesiánica duró poco más de dos años (desde unos meses antes de la pascua del 28 hasta la del 30).

Decidió subir a Jerusalén, coincidiendo con la Pascua judía. Provocó a las autoridades religiosas, proclamándose rey y expulsando a los mercaderes del Templo. Esto trajo como consecuencia su apresamiento y ejecución en la cruz, que era un método de ajusticiamiento habitual en el imperio romano en delitos graves o en casos de traición.

Respecto a la fecha de su muerte tampoco hay certeza, si tenemos en cuenta el uso simbólico de los números en la Biblia.

 

Existen diversas referencias en los Evangelios, Flavio Josefo y Publio Cornelio Tacito al hecho de su muerte, ajusticiado bajo mandato del procurador romano Poncio Pilato, siendo Tiberio emperador de Roma.
Según Lucas, fue descendido de la cruz un viernes ("era el día de la preparación y comenzaba el sábado").
Algunos autores fechan la muerte de Jesús en abril del año 30, durante el tiempo de Pascua judía. Coincide, además, que en ese año el día de la pascua cae en sábado, como señalan los cuatro evangelios. En todo caso, no pudo ser mucho más tarde, si tenemos en cuenta que tras su muerte se disolvió su grupo de seguidores durante un breve periodo de tiempo, se volvieron a unir, se organizaron en comunidades, las autoridades judías comenzaron a perseguirlas cuando empezaron a resultar peligrosamente numerosas, y después de un tiempo de persecución, Pablo de Tarso se convirtió al cristianismo en el año 36 ó 37.

Pilato se embarcó rumbo a Roma en el año 38 a «comparecer» ante Tiberio por los cargos que le imputaban (estos cargos son los que convertirían a Pilato, años más tarde, en el santo más venerado por la Iglesia del Bajo Egipto y la chipriota). Poco antes de llegar a Roma, Tiberio murió y quien lo condenó al destierro a orillas del Ródano fue Calígula.

Ireneo de Lyon (130-208) -que fue auditor de san Policarpo (uno de los cuatro Padres Apostólicos y discípulo cercano de algún discípulo directo de Jesús)- dijo que «Jesús murió a una edad que lindaba en los cincuenta, en el umbral de su vejez». Por tanto, si aceptamos el año 35 para la muerte de Jesús, su nacimiento habría tenido lugar hacia el año 15 adC.

Según otra teoría: Herodes Antipas y Herodías se casaron hacia el año 35 y este fue el motivo de la muerte de Juan el Bautista. Jesús, que según los evangelios murió después que el Bautista, tendría que haber sido crucificado hacia el año 36. La destitución de Pilatos tuvo lugar hacia el 36-37, después de reprimir una revuelta en Samaria, siendo éstas las fechas más tardías posibles para datar la muerte de Jesús, si aceptamos que su condena a muerte fue firmada por Pilatos.

-------------------------------
Resurrección de Jesús
-------------------------------

Los evangelios afirman que, después de su muerte, "al tercer día", Jesús resucitó y ascendió a los cielos. Este hecho es considerado fundamental por la mayoría de las fes cristianas y se conmemora cada año con las fiestas de la Pascua cristiana.

-----------------------------------------
Búsqueda del Jesús histórico
-----------------------------------------

Hasta mediados del siglo XVIII no se planteaba la duda sobre la veracidad y fiabilidad histórica de los relatos evangélicos. A partir de este siglo, comienza a cuestionarse desde las corrientes filosóficas del racionalismo alemán. Son los protestantes alemanes quienes comienzan a buscar una respuesta a estas cuestiones, abriéndose así la que se ha llamado la Búsqueda del Jesús histórico.

----------------------------------------
Jesús según el Cristianismo
----------------------------------------

Para las Iglesias Cristianas trinitarias (que son las mayoritarias), Jesús es el Hijo de Dios, segunda persona de la Santísima Trinidad, que fue enviado por Dios para redimir al género humano del Pecado Original cometido por Adán y Eva al rechazar a Dios, representado en el hecho de haber comido el fruto del Árbol del Bien y del Mal. Para los cristianos, con Jesús se inicia en la tierra el Reino de Dios.

Fue en el Concilio de Nicea I del año 325 convocado por el emperador Constantino I el Grande cuando se decidió a favor del trinitarismo frente al arrianismo.

------------------------------
Jesús según el Islam
------------------------------

El Islam llama a Jesús Isà ibn Maryam, esto es, «Jesús hijo de María». Aparece citado con este nombre en el Corán 16 veces, y otras nueve solamente como Isà. Se enfatiza así la figura de María, hija de David o Maryam bint Dawud, a quien los musulmanes consideran un paradigma de mujer virtuosa y a la que el Corán dedica enteramente uno de sus capítulos o azoras.
También se le nombra como masi (ungido, mesías). El Corán no narra de forma cronológica la vida de Jesús, ni las alusiones a él están concentradas en una parte concreta del libro, sino que aparecen en numerosos puntos, generalmente para apoyar diversas afirmaciones.

El Corán no nombra a José, el esposo de María; sí a Zacarías, padre de Juan (san Juan Bautista en la tradición cristiana), que cuidaba de ella. Los musulmanes creen en la concepción sobrenatural (sin relación sexual) de Jesús, que le fue anunciada a María por los ángeles:
[...] "María, Dios te albricia con un Verbo emanado de Él, cuyo nombre es el Ungido, Jesús, hijo de María; será ilustre en esta vida y en la última y estará entre los próximos a Dios, hablará a los hombres en la cuna, con madurez, y estará entre los justos". Ella dijo: "Señor, ¿Cómo tendré un hijo si no me ha tocado ningún mortal?" Él dijo: "Así: Dios crea lo que quiere. Cuando decreta algo, sólo dice: «¡Sé!», y es". (Corán, 40-42)

Tras la anunciación, María se retiró a un lugar apartado, presumiblemente un oasis, donde se alimentaba del fruto de una palmera y bebía del agua de un pequeño arroyo. Dio a luz a Jesús sola, tras lo cual se presentó con el niño ante su familia. La reacción de ésta fue escandalizarse por la transgresión cometida, pues María no estaba casada:
"¡Hermana de Aarón! Tu padre no era hombre de mal ni tu madre prostituta". María señaló al niño para que le interrogasen. Ellos dijeron: "¿Cómo vamos a dirigir la palabra al niño que está en la cuna?" Pero éste respondió: "Yo soy siervo de Dios. Él me ha dado el Libro y me ha hecho profeta" [...]. (Corán, 19, 30-32)

Jesús es, por tanto, un profeta o mensajero de Dios, el más importante después de Mahoma, según algunas tradiciones.

Su nacimiento y su vida están atravesadas por lo sobrenatural, pues, "con permiso de Dios", es capaz de obrar milagros: resucita a los muertos, sana a los enfermos y da vida a la arcilla. Sin embargo, el Corán rechaza la idea de que sea hijo del ser supremo y más categóricamente aun su condición divina, que entra en conflicto con el principio del tawhid o unidad de Dios, uno de los principios fundamentales del Islam, que defiende un radical monoteísmo.

Según el Islam, Jesús, como los profetas que le precedieron, fue enviado para actualizar el mensaje contenido en el Libro, esto es, la palabra eterna e increada de Dios de la cual tanto las escrituras bíblicas como el evangelio o finalmente el Corán serían versiones o ediciones parciales. Jesús anuncia también la llegada del próximo y último profeta, al que llama Ahmad, nombre propio que tiene la misma raíz y casi el mismo significado que Muhammad (Mahoma): [...] "¡Hijos de Israel! Yo soy el enviado que Dios os ha mandado para confirmar el Pentateuco, que me precedió, y albriciar un enviado que vendrá después de mí. Su nombre será Ahmad". [...] (Corán, 61, 6)

Este anuncio, según los musulmanes, aparece también en el evangelio, concretamente en los pasajes del Evangelio de San Juan en los que Jesús anuncia la llegada de un paráclito o abogado.

Fue ayudado en su predicación por un grupo de discípulos a los que el Corán llama apóstoles. Muchos de sus contemporáneos, sin embargo, no le creyeron, urdiendo una intriga para llevarle a la muerte. En esto el Corán coincide, sin entrar en detalles, con la tradición evangélica. Sin embargo, discrepa en el punto de la muerte y resurrección de Jesús, pues afirma que ascendió a los cielos en cuerpo y alma antes de que llegara a producirse su crucifixión: "Ellos dicen: "Hemos matado al Mesías, Jesús, hijo de María, enviado de Dios", pero no lo mataron ni crucificaron, aunque a ellos se lo pareció [...]. Al contrario, Dios lo elevó hacia Él, pues Dios es poderoso y sabio. Entre la gente del Libro no habrá nadie que no crea en él antes de su muerte. El día de la resurrección será testigo frente a ellos." (Corán, 4, 156-157)

Deja la incógnita de quién fue la persona crucificada en lugar de Jesús, cuestión que ha sido objeto de numerosas especulaciones por parte de los exégetas musulmanes.

 

Por lo tanto, según el Corán, musulmanes, cristianos y judíos creerán en la veracidad del mensaje de Jesús antes de morir. El versículo, aunque no lo afirma claramente, ha sido interpretado tradicionalmente como que Jesús regresará al final de los tiempos para participar en el día del juicio.

Los árabes cristianos no llaman a Jesús Isà sino Yusu, arabización del nombre original arameo.