Los compré el año pasado en Yves Rocher y, me gustaron tanto, que este verano he repetido. Se trata de un gel que también se puede utilizar como champú y un aceite. Ambos, contienen aceite de Monoï tradicional y huelen increíblemente bien.
El Monoï es el resultado de la maceración de flores de tiaré en aceite de coco, es reconocido por sus propiedades nutritivas y suavizantes. Se dice que es el secreto de la legendaria belleza de las mujeres de Tahití. Una auténtica maravilla que, según la firma, intensifica el bronceado, protege a la piel de la deshidratación y aporta brillo al cabello.
El gel-champú solo lo utilizo para el cuerpo porque para el cabello no me gustó el resultado. En cambio, para el cuerpo funciona muy bien y deja un aroma espectacular.
El aceite es la estrella de esta línea y es que merece muchísimo la pena. Como el producto anterior, tampoco lo utilizo para el cabello porque estoy utilizando otros específicos pero no descarto probarlo. Lo uso como aceite tras la ducha. Lo aplico por todo el cuerpo para hidratar la piel y aportar un halo de luz precioso que favorece muchísimo cuando empezamos a coger un tono bronceado. El olor perdura en el cuerpo y en la ropa. ¡Me encanta!
Como me gusta tanto, el año pasado también me hice con la colonia pero no os la recomiendo. Me gusta pero no es el mismo olor y la verdad es que me defraudó un poco. Sin embargo, el gel y el aceite me encantan. ¿No te apetece una ducha aromatizada con flores de Tiaré para empezar bien el fin de semana? :)
¿Conocías el Monoï y sus propiedades? ¡Te espero en las redes sociales!