Con ese motivo, el historiador y periodista Santiago Mata ha escrito una importante biografía de monseñor Romero: Monseñor Óscar Romero. Pasión por la Iglesia (Palabra), una extensa y amena obra que explica a la perfección las complejidades del personaje y de la situación social y política en la que le tocó vivir y morir. Monseñor Romero será beatificado como mártir.
Entre muchas otras cosas, cuenta la relación que mantuvo con el Opus Dei: "Desde fines de los años 50, cuando los primeros sacerdotes del Opus Dei llegaron a El Salvador y comenzaron a viajar a la ciudad donde Romero vivía (San Miguel), él participó en los retiros que ofrecían para la formación sacerdotal. Y así continuó hasta el día de su muerte, cuando asistió por la mañana a una reunión con sacerdotes para comentar un documento de Juan Pablo II. A San Josemaría pudo conocerlo en 1970, y como muestra de aprecio, cuando el fundador del Opus Dei murió en 1975, Romero escribió una carta a Pablo VI pidiendo que se abriera su proceso de beatificación".
Posiblemente, se trata de uno de los santos más tergiversado y manipulado de la historia de la Iglesia. Para algunos, infectado por la teología de la liberación, para otros,mártir por defender sus ideas políticas. Pero la realidad se impone: un hombre que ha dado ejemplo de vida y al que podemos acudir en nuestras oraciones.