Su director (Gareth Edwards), debuta con este film, en el que se narra como una cápsula de la NASA que ha encontrado indicios de vida extraterrestre en el espacio, se estrella en México. Tras este accidente, en este país, empiezan a surgir nuevas especies, que muchas de ellas resultan colosales, y por el pánico, EEUU cierra sus fronteras con el país, construyendo un gran muro. Un fotógrafo que esta trabajando en México, es reclutado por su acaudalado jefe, para que llave sana y salva a su hija, que se encuentra en este país. Para ello, tendrán que atravesar la zona cerrada por cuarentena indefinida.
Como digo, los efectos especiales, no son el fuerte de la película (y eso que su director viene directamente de ellos), pues apenas aparecen, ya que los seres descomunales, apenas se muestran, aunque la fotografía, y la ambientación, si que están muy conseguidas, pues no meten de lleno en medio de un paisaje desolado por los humanos, pero enriquecido por los extraterrestres.
La película, carece practicamente de acción, pero aún con todo, mantiene un muy buen ritmo, y no se hace pesada ya que su metraje, no es muy largo (apenas 90 minutos).
Recomiendo la película, ya que a pesar de tener ciertos defectos (donde más se notan es en el guión), es una película que se sale de lo habitual, aunque hay que verla, siendo consciente de lo que vas a ver: la historia de dos personas, pero no una peli de Aliens.