Monstruos

Tal vez no se sepa, pero hace 24 horas dos monstruos han sido juzgados en Sheffield Crown, Inglaterra. Se han sentado en el banquillo de los acusados vestidos de Domingo, acompañados por un perro vestido de abogado. Estaban un poco distraídos porque preferían estar en casa viendo la tele y no en esa sala grande, que para eso es Viernes. Estos dos monstruos son hermanos y tienen ahora 10 y 11 años. El crimen que les ha llevado a juicio ha sido el secuestro y tortura de dos niños de 9 y 11 años que habían ido a pescar una mañana de Sábado hace 5 meses. Les siguieron, les llevaron a punta de navaja hasta suburbio industrial abandonado y allí les destrozaron la vida.
  Durante dos horas les golpearon con palos, les cortaron hasta el punto de poder verse el hueso asomando al aire, les quemaron la pestañas y orejas y les desnudaron obligándoles a realizar actos sexuales entre ellos. Uno de los chicos, el menor, rogó porque le matasen de una vez. Los dos monstruos le dieron un palo y le dijeron que adelante, que se matase. Ante su indecisión intentaron forzárselo garganta abajo para asfixiarle. El mayor de las víctimas salió peor parado cuando le estallaron un jarrón de porcelana en la cabeza y le dejaron tirado en un río para que muriese. Le encontraron desnudo y ciego por la conmoción causada tras el impacto del jarrón con un aspecto que su padre describió como sacado de una película de Freddy Krueger.
   Como estos dos bastardos son monstruos, se saben ajenos a las leyes del mundo de los hombres y por ese motivo se permitieron el lujo de filmarlo todo con el móvil de una de las víctimas y ratificar su obra al grito de "Esta es una película del carajo" ("This is one hell of a picture"). Habría que decir que les encantaba sentarse enfrente de su televisión viendo las películas de Saw y Muñeco Diabólico, y algunas pelis porno de su papi. También se solían relajar bebiendo sidra y fumando la marihuana que cultivaba su padre. Se reían con las escenas de sangre y tortura y cuando acababan, salían a dar una vuelta armados con cuchillos y botellas de cristal rotas para amenazar un poco por ahí. Prendían fuego al pelo de las niñas, apaleaban a sus compañeros, asaltaban a sus vecinos y una vez mataron a todos los polluelos de pato del parque local reventándolos contra los árboles. Es cierto que su padre era un alcohólico violento que cultivaba maría, que sus hermanos estan en prisión y que su madre les decía que saqueasen la ropa de los supermercados para vestirse. Inexplicablemente, claman pasárselo bien cuando están con su padre y pueden arrebujarse en la alfombra riéndose ante la visión de vísceras y sangre.
  Como monstruos, la maldad está en su naturaleza y no se les debería culpar por ello como no se culpa a un perro por matar a un gato, o a un hámster por comerse a sus crías. Pero si hay algo que nos han enseñado los cuentos es que cuando se caza a un monstruo se le mata, porque si no seguirá haciendo daño a cualquier cosa sobre la que pueda poner sus manos. Pero les han condenado a 5 años en un reformatorio, por ser menores. Eso sí, irán ilusionados por las hermosas y divertidas historias que su hermano mayor les ha contado sobre la prisión y que les llevo a canturrear "iremos a la cárcel, iremos a la cárcel" en el paroxismo de la felicidad mientras bailaban en corro ante sus víctimas.
  Me gustaría que este post hubiese sido un derroche de profesionalidad periodística abordando esta noticia desde un punto de vista social. Haber denunciado el estado de la infancia y el fácil acceso a la violencia gratuita del que hacen uso algunas productoras de cine como LionsGate. Me gustaría haber denunciado el laxo control por parte de las autoridades y la familia que permitieron que esto sucediera. Pero la pura y simple verdad es que estos dos hijos de puta no son víctimas de nada. Que su entorno familiar sólo ayudó incrementar una podredumbre que les comía por dentro desde el maldito día en que su madre los vomitó del coño. Que a pesar de lo que digan los sociólogos, pedagogos y demás "expertos" el mal puro y simple surge a veces espontáneamente, y que esa es una enfermedad que jamás se cura. Y que yo me sentiría mucho mejor si les viese arder durante dos horas gritando con sus vocecitas chillonas porque les duele mucho, mucho. Y estoy seguro de que los padres de los chicos atacados también.
P.D. Aquí dejo el Link al artículo original del Daily Mail Uk. Y Aquí, un extracto de la entrevista a uno de ellos donde declara que paró porque le dolían los brazos de golpear.