Un proverbio ciclista dice que los pronósticos se afirman o refutan tan pronto aparecen los primeros repechos de montaña. La Vuelta a España 2013 no fue la excepción. Todo lo contrario. Un final en alto en la segunda etapa, con un ascenso de 11km. a casi el 6%, con rampas de hasta el 10%, provocó quizás lo que los organizadores de la vuelta ibérica deseaban: dejar en claro de aquí en más quienes son serios candidatos a llevarse la victoria final. Al respecto surgen algunas observaciones.
Sin duda, la primera nota negativa es la de Samuel Sánchez. El líder del Euskaltel-Euskadi, equipo que lamentablemente a final de año desaparecerá, partía como uno de los favoritos, escudado por dos grandes escaladores: Mikel Nieve e Igor Antón. No obstante, en el ascenso a Alto do Monte da Groba fue incapaz de seguir el ritmo que imprimía el pelotón encabezado por Movistar, y se desprendió sin reacción. Sánchez, perdió más de 2min. en relación a los primeros, diferencia difícil de remontar visto su desempeño en las rampas gallegas.
Otra nota negativa fue la de Sergio Henao. El colombiano partía como líder de filas del Sky, por encima de su compatriota Rigoberto Urán. Sin embargo, corrió la misma suerte que Sánchez y terminó perdiendo valiosos minutos debido a su falta de respuesta en la escalada. Urán no hizo nada para evitar su caída del pelotón y llegó entre los primeros. ¿El tiempo perdido por Henao será suficiente para que, tan pronto, el Sky trabaje a favor de Urán? Es imposible saberlo, pero la ambición de Urán lo sugiere. Sky no es un equipo acostumbrado a mantener la estrategia según el desempeño de sus corredores. Sucedió en el Tour del 2012, cuando Chris Froome se sacrificó a favor de Bradley Wiggins, y también en algunas competiciones del 2013, donde Richie Porte hizo lo mismo a favor de Froome. Quizás en esta Vuelta el Sky opte cambiar de estrategia y ordene a sus filas apoyar de aquí en más a Urán.
Notas positivas fueron las de Caja Rural y Netapp-Endura, que atacaron en diferentes momentos para ganar protagonismo. Ambos participan como invitados y como tales están abocados a brindar espectáculo, tentando posibilidades mediante ataques y fugas. Esto alimenta el espectáculo ciclista y mantiene a los aficionados atentos a las sorpresas. Algo para felicitar.
Otros desempeños positivos fueron los de Vincenzo Nibali (Astaná), Alejandro Valverde (Movistar) y Joaquim ‘Purito’ Rodríguez (Katusha). En calidad de favoritos, encabezaron el pelotón en el ascenso final y se mantuvieron entre los mejores. Por parte de Valverde cabe destacar su ambición al comienzo del puerto, mostrando una buena forma que le puede deparar una excelente Vuelta 2013. Por parte de Nibali, su desempeño le valió para ya, desde el segundo día, vestir el maillot rojo gracias a la excelente contrareloj por equipos de la primera etapa.
De aquí en más siguen varias etapas sin importantes cuestas montañosas, por tanto es probable que Nibali se vista de rojo un tiempo no menor. De todos modos queda la interrogante ¿hay alguien que pueda batir este año al campeón del Giro 2013? Y quizás la más importante ¿la Vuelta habilita dilatados liderazgos como el que tiene que conservar Nibali? La ronda ibérica es quizás la gran vuelta más atractiva del mundo y ello gracias a la competitividad y combatividad que garantiza su diseño. Esta no debe ser la excepción.