Montañita (Ecuador) - El pueblo elegido

Por Gabrielvinante @gabrielvinante
Bus Mancora-Machala: 35 soles. Duración: 5 horas.
Bus Machala-Guayaquil: 4 u$d. Duración: 3 horas.
Bus Guayaquil-Montañita: 5,50 u$d
Hostel: El turista. Precio: 6 u$d. Calidad: media/baja (no recomendable, mucho ruido, mala cocina y desinterés cuando perdí mi cargador)
Llegué a uno de los destinos preferidos de los argentinos en el verano. Puedo decir que comprendo el interés de mis coterráneos por este dulce pueblo en la costa de Ecuador, limitando con el océano pacifico. Es un pueblo pequeño donde todo pasa solo en algunas cuadras. Restaurantes y bares de madera copan la vista. Rico pescado es ofertado desde 3 u$d, cervezas frías por 1,50 u$d, cocteles por 2,50 u$d y turistas revoloteando durante todo el año. Los fines de semana son realmente alocados, los precios de alojamiento suben e, incluso, ecuatorianos se escapan de la rutina para ahogar sus penas en las discotecas montañistas.
La venta de cocteles en la calle son comunes. Por 2,50 u$d se pueden tomar ricos mojitos, cuba libres y todo lo que se te ocurra. En la foto estoy con Eugenio el ecuatoriano hincha de Boca.

A los 3 días de estar en Montaña (como le dicen los locales) me sentía un poco irritable y no entendía el motivo. Los ruidos de construcción desde las 8 de la mañana y la música de los bares y discotecas a puro volumen me hizo comprender que la fiesta es buena pero el exceso puede generar trastornos mentales. Alabado fue el domingo cuando por fin mis rojos ojos agrietados del cansancio pudieron descansar y mis oídos dejaron de sangrar al ritmo de la música de moda.
Montañita es un pueblo acogedor elegido por los argentinos en el verano.

Llegué a esa playa para festejar nada mas y nada menos mi cumpleaños numero 29. Y vaya si lo pude hacer con grandeza. Me esperaba allí Ezequiel, un argentino que conoci en Huaraz. El 16 de agosto me homenajeó con un rico desayuno que incluyó mate, donas y pan con queso. Todo, un presagio del gran dia que me tocó vivir.
Con Eze festejando mis 29. Un loco deseo de cumpleaños. Junto con Eze, Fer y Mona.

La playa fue mi salita del cumpleaños. El viento resoplaba en mi tupida cabellera (no permito carcajadas a este comentario), la arena llena de asustadizos cangrejos que se enterraban ante cada uno de mis pasos, una ecuatoriana sonrojada por los comentarios románticos de dos argentinos y ovnis en el horizonte eran las piñatas, guirnaldas y demás decoros de mi primer cumpleaños fuera de casa.
Volviendo a la descripción de Montañita, no quiero caer en en la pedantería de comparar estas playas de humilde belleza con las de Tailandia. Incluso son mas comparables con las playas argentinas que con las asiáticas. No obstante el verdor de las aguas la hace una playa totalmente visitable. El agua es, ligeramente, mas caliente que la costa Argentina. Bañarse se torna cómodo y disfrutable. Por la época que visité el pueblo costeño mas popular de Ecuador el sol no se dejó ver, egocéntrico y anti sociable. Nada impidió disfrutarlo ya que, al menos, el clima cálido fue mucho mas hospitalario.
Una barra de rocas de contención rodea la playa intentando evitar, de este modo, la repentina furia del mar. Me permite pensar, casi con maldad, que los locales construyeron el pueblo y luego pensaron. Incluso a 10 minutos de caminata por la playa de suave arena amarilla se encuentran las ruinas de unas casas de las cuales el mar se alimentó hace un tiempo y enseñó a los locales que el respeto es lo minino que se le debe tener al mar (aunque también incluye a la naturaleza en general). La marea a veces hace de las suyas y coge egoístamente una parte de la playa para si sola. A no afligirse porque caminando algunos minutos todavía queda playa para disfrutar.
Algunas olas permiten surfear pero, vos me conoces, yo soy como el Cavallo del surf: simplemente no sirvo para ello. Queres saber porque nombré al ex ministro de economía argentino? Investiga el motivo por el cual la moneda de Ecuador es el dólar y lo entenderás.
Varios artesanos vagabundean por las pequeñas callejuelas montañistas con el afán de alcanzar el sueño americano: trabajar poco para viajar mucho.
A unos 10 minutos caminando hacia Olon (un pueblo cercano) se puede ver estas bellas vistas de Montañita.
Las desiertas playas de Olon
Éste es un pueblo a media hora de caminata. Hay algunos miradores muy bonitos para visitar en el trayecto y encontrarse en las desiertas y largas playas de Olon puede ser algo que alguno busque.
Vista de Olon desde un acantilado.Guitarra, musica y amigos en las desiertas playas de Olon.

Me voy a ver las ballenas a Puerto Lopez.Hasta la vista... baby.