Montar una franquicia: ¿vale la pena?

Por Finproyectos @FinProyectos

En este mundo globalizado, montar una franquicia es una de las opciones que suelen ponderar quienes están interesados(as) en los emprendimientos. Por lo general, quien quiere abrir una franquicia se da a la tarea de buscar e investigar a través de los diferentes portales de internet cuáles son las alternativas disponibles.

De hecho, el mundo de las franquicias a través de los portales web, está tan avanzado que se pueden hacer búsquedas en donde se identifiquen el tipo de franquicia que se quiere, tomando en consideración una serie de variables particulares.

Sin embargo, aunque las hay de todos los tipos, colores y sabores; prácticamente hay una para cualquier nivel de inversión; una pregunta que puede surgir es si vale la pena montar una.

En ese sentido, quiero que veamos si efectivamente vale la pena montar una franquicia; con el objetivo de ayudarte, en caso de que estés interesado(a) a iniciarte en este mundo de las franquicias o si ya vas a dar el paso, que tengas una perspectiva más amplia que te ayude a elegir.

Ya había escrito anteriormente sobre la franquicia como opción de inversión en donde explico qué es, cómo funciona, y la manera en que se puede adquirir. Pero más adelante, también escribí otra entrada en donde expliqué los tipos de franquicias que puedes encontrar, de acuerdo las categorías más comunes.

No obstante, montar una franquicia no es algo tan sencillo o fácil como entrar en una página web, ver un tipo de franquicia y adquirirla. Es algo más complejo y que requiere de tres elementos básicos:

En otras palabras, para que el montaje de una franquicia funcione, tienes que ver esto como un proceso de inversión inicial (capital), tener los derechos de representación de la marca (licencias) y por último, garantizar ciertos niveles mínimos de inversión a través del tiempo. Ya que se supone que debes adquirir la materia prima de quien te cede los derechos como franquiciante, o bien de un distribuidor autorizado por la casa matriz.

Por lo tanto, para montar una franquicia que funcione, tienes que asegurarte de cumplir con estos tres elementos básicos que viabilizan el sostenimiento y permanencia a través del tiempo en donde instales la marca o sistema que adquieres.

Tomando en consideración lo que se requiere para que montar una franquicia funcione, es necesario determinar si realmente vale la pena. En otras palabras, y más allá de lo que hemos expuesto en esta y otras entradas anteriores; es sabio poner mi dinero en este tipo de negocios.

La respuesta sencilla es sí.

Porque en esencia, estás llevando a cabo un emprendimiento que ya ha sido probado y que funciona en otros lugares. De hecho, una de las principales ventajas de adquirir una franquicia es que ya tienen un nombre.

Aunque existen algunas recientes, son las menos. Usualmente quien franquicia su marca es porque ya ha cubierto su mercado local y le interesa expandir su nombre comercial en otros lugares sin tener la responsabilidad de manejarlo, más que convertirse en un productor o distribuidor de su propia materia prima.

De hecho, tener una franquicia puede representar tener un sello de garantía en el mismo mercado, por lo que hace que valga la pena invertir en este tipo de esquemas de negocio.

Elementos a tomar en cuenta a la hora de montar una franquicia

Partiendo de que su funcionamiento se reduce a la legalidad y a dinero; y que sí vale la pena a quiero ofrecerte algunos elementos a tomar en cuenta a la hora de montar una, y que esta se una franquicia de éxito.

Es importante resaltar que tener una franquicia no es sinónimo de que las cosas van a salir como en un cuento de hadas. Adquirir los derechos e invertir es una parte. Es necesario hacer todas las labores y diligencias de lugar para hacerla crecer y que produzca dinero.

Por lo tanto, el enfoque no debe centrarse solo en la adquisición sino en los demás elementos de crecimiento y penetración en el mercado.

Elemento No. 1: Inversión inicial y sostenimiento operativo

Lo primero que debes tomar en cuenta a la hora de montar una franquicia, que es de igual manera válido para cualquier otro tipo de negocio, es que tienes que tener, tanto la inversión inicial como parte del sostenimiento operativo del negocio.

Esto se traduce a que tienes que ponderar no solo lo que tienes que invertir para conseguir la franquicia, sino, lo que implica mantenerla. Como el caso del gasto que tienes que hacer en empleados, local, servicios etc.

Usualmente se hace por los primeros 6 meses a 1 año, ya que este período es el de mayor demanda y en donde se sientan las bases para montar la franquicia. No obstante, este monto puede ser alto, y puede que juntarlo todo sea algo cuesta arriba.

Por lo tanto, la sugerencia es que ponderes los tres primeros meses, y te prepares para apartar un fondo que te sirva para los subsiguientes meses.

Elemento No. 2: Ten claro el Know How

El segundo elemento es de suma importancia, porque es la esencia de la franquicia que vas montar, y de ahí depende la calidad del producto que vas a entregar.Tienes que tener claro el know how del producto de tu franquicia.

Es probable que hayas manejado un negocio similar al que quieres adquirir, sin embargo, no necesariamente significa que sabes cómo aplicar y manejar la manera en que la franquicia hace las cosas.

Parar esto debes nutrirte de todo lo que tiene que ver con la franquicia que vas a montar. Es común que tengan entrenamientos tanto para el montaje como para el desarrollo de la operación del día a día de la franquicia. Con el fin de que tengas los pormenores de su funcionamiento y de las mejores prácticas del negocio.

Elemento No. 3: Asegúrate de entender el contrato

Por último tienes que asegurarte, antes de montar una franquicia, de que entiendes el contrato que vas a firmar. Recuerda que al final del día, una franquicia es un permiso a desarrollar un tipo de negocio con una marca ya establecida.

Tienes que conocer al dedillo cuáles son las implicaciones en tanto tus derechos, deberes y obligaciones cuando adquieres la marca, de manera que no entres en asuntos que no te competen y evites tener situaciones legales incómodas.

Por lo tanto, te sugiero que te auxilies de un profesional del derecho que te asista en este tema. Son muchos los detalles que hay que dominar y que debes conocer, para que tu nuevo emprendimiento se desarrolle de manera diáfana, prudente y exitosa.

Montar una franquicia vale la pena. Porque te permite desarrollar un modelo de negocios sobre la base de una marca ya establecida y que ha sido probada en otros espacios que bien pudieran ser similares al tuyo.

Sin embargo, este no es un negocio sencillo. Tiene todos los requerimientos de cualquier emprendimiento, y tienes que llevar a cabo las mismas acciones de búsqueda de clientes para generar beneficios.

En ese sentido existen algunos elementos que debes tomar en cuenta:

  1. Tener la disponibilidad financiera de la inversión inicial y el sostenimiento del negocio.
  2. Tener claro el Know How de la franquicia que vas a montar
  3. Asegúrate de entender el contrato que estás firmando.

La combinación de estos tres elementos, te permitirán montarla de manera adecuada.

En ese sentido, si esta entrada te ha sido de utilidad, te invito a que comentes y compartas. Puedes hacerlo vía el formulario más abajo, correo electrónico o redes sociales. Tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate.

Y si te interesa profundizar en el tema de montar una franquicia te sugiero adquirir el libro 101 Preguntas y Respuestas sobre las Franquicias escrito por Luis Vicente García, haciendo clic en la imagen más abajo.