Monte Sión. Jerusalén

Por Javier Cabral

Sala de la última cena

La Sala del Cenáculo, en el Monte Sión de la ciudad vieja de Jerusalén, es un punto obligado en toda peregrinación a Tierra Santa, lugar de la última cena de Jesús con sus discípulos y de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés.Es una sala alta, que fue convertida en iglesia en el siglo XII por los cruzados. Luego los musulmanes la transformaron en una mezquita durante 400 años, del XVI al siglo XX. Tiene un Mihrab, que es un nicho con unos arcos en la parte superior que indica la orientación de la Meca. Las oraciones deben ser realizadas en dirección al mismo.

Iglesia de la Dormición, desde el Monte de los Olivos

Luego de la formación del Estado de Israel, en 1948 los judíos decidieron que no se utilizaría como lugar de culto, ni como mezquita ni como iglesia, sino como un centro histórico. Una de las razones es su cercanía a un lugar importante para los judíos, la tumba del rey David.

Si va de turismo verá solamente una sala vacía, pero si va de peregrinación, el Cenáculo está lleno de significado. 


Abadía del tránsito

También es conocida por la Abadía de la Hagia Maria o la Iglesia de la dormición, es una de las mayores iglesias de Jerusalén. A la distancia se observa una gran cúpula gris que de paso sirve para ubicar el Monte Sión.


Fue construida por los Padres Benedictinos en 1906. En el interior se destaca un gran mosaico dorado de la Virgen María con el niño Jesús.

Una estatua de la Virgen dormida, hecha en madera y marfil está en el medio del salón y recuerda el hecho de la dormición o sueño eterno.