Viña Montes; Selección Limitada; Cabernet Sauvignon 70%, Carménère 30%; 2008; Grad. Alc. 14%; Viñedo de Apalta, Valle de Colchagua, Chile.
Por la dulce espera hace buen tiempo que no bebemos vino, y será otro lapso largo de tiempo hasta que todo regrese a la normalidad, a nuestra nueva normalidad, y podamos disfrutar, como antes, mientras cocinamos. Pero hace poco hubo una excepción que lo ameritaba, y aunque ella bebió algunos sorbos, lo ideal es que las botellas sigan descansando allí en el rincón: o bebemos juntos o no se bebe; hay que ser solidario.
Aunque este vino no deje dudas -desde antes del descorchado- de su calidad, el hecho de estar reposando hace ya casi dos años lo tornó más aromático y untuoso.
El aroma es fuerte, tuvo mucha presencia desde el descorche, un olor con un rico amargor de chocolate bitter. En la copa es de un púrpura fuerte, aunque de densidad media. Al probarlo nuevamente esa rica sensación amarga está presente, te seca el paladar y se percibe fácilmente algo de café. El final es largo y duradero, agradable sensación que prevalece después de beberlo.
Lo bacán de un vino es que al ser una “bebida viva”, va transformándose con el transcurrir del tiempo, como podría también malograrse si las condiciones de guarda no son las adecuadas.
Sin ser una de las líneas top (esto significa: con precio para un mortal. El “Montes Alpha M” debe ser de la puta madre, pero cuesta lo que cuesta, y todavía más caro en Brasil) de la Viña Montes, la calidad encontrada en esta botella fue excelente.