Durante mi embarazo quise leer todo lo posible para prepararme para la nueva etapa que estaba por llegar. Leí mucho sobre el embarazo, sobre el parto y también sobre la crianza. Descubrí que había muchas formas de relacionarme con mi bebé y otras tantas de criarlo.
El método Doman
En ese entonces la madre que yo pensaba que sería, compró libros sobre estimulación temprana, cómo multiplicar la inteligencia de tu bebé, matemáticas, idiomas… Queriendo darle a mi bebé lo mejor de lo mejor. La mayor cantidad de información y estímulos posible.
De esa manera encontré el “Método Doman” y adquirí el libro “Cómo multiplicar la inteligencia de tu bebé“. Te dejo un pequeño vídeo para que te hagas a la idea de cómo funciona:
Compré las cartulinas, los gomets… todo para empezar con los bits a una temprana edad y asegurarme de que mi hijo era el más listo de todos. El que más sabía. El que más había desarrollado su inteligencia.
Más, más más… era una madre que quería el hijo más *inserte adjetivo*.
Descubriendo que Doman no era lo que quería
Mientras leía el libro, con los materiales comprados, me di cuenta de que no encajaba con mi forma de ver el “universo bebé”. Que era un poco intrusivo, ya que era yo la que decidía qué cuándo y cómo aprender. El niño no tenía iniciativa ninguna. Yo decidía todo por él.
Pero claro ¿qué podía decidir un bebé tan pequeño?, yo estaba tomando las mejores decisiones por él. ¿O no? Empecé a leer otras cosas y topé con la teoría Montessori que es como el polo opuesto a Doman, pone al niño en el centro, él es quien guía el aprendizaje.
Yo vi de repente que con Montessori mi hijo no sería el más listo de la clase. El que sabría matemáticas o leer a los 3 años. Quien podría nombrar monumentos de Madrid y datos sobre ellos que los adultos no sabrían.
La disrupción en mi estilo de crianza
En ese momento me di cuenta que lo que creía que quería (que mi hijo tuviera todos los estímulos a su disposición) no era necesariamente mediante el método Doman. Que podía ponerlos a su alcance, con el tiempo, cuando se interesase por ello.
Lo que yo creía que quería y lo que realmente quise cuando tuve a mi bebé en brazos fue diferente. Y os juro que estaba super convencida con el método Doman, de hecho lo hicimos un tiempo y en la guardería a la que va Loki lo usan, pero para mi, para el día a día, prefiero otra forma distinta de criar, de enseñar, de estimular…
¿Son compatibles?
Yo creo que si y que no.
Si lo son porque puede tener ese tipo de estimulación (los bits) sin ningún problema y luego vivir en casa un ritmo de vida más Montessori, con las cosas a su alcance y respetando sus ritmos.
No es compatible en el punto de que lo estimules a tope. Si sigues su ritmo no puedes seguir el ritmo de los bits. Puedes usar los bits para algo que le interese, pero entonces no estás dejando que el peque se estimule como quiera, cuando quiera, de la forma en que quiera.
Además los bits hablan de cosas más intangibles y Montessori es muy experiencial.
¿Y tú cómo crías a tu peque?