Las excavaciones realizadas en el Llanete de los Moros han permitido fechar las primeras ocupaciones hace 4.500 años.
Debido a su situación estratégica, se levantaron importantes poblaciones íberas, turdetanas, griegas y romanas.
Los restos de calzadas romanas, así como de un puente no dejan dudas sobre la presencia de esta cultura en este municipio que también se le conoce como “la bella escondida”.
Su riqueza arquitectónica es extraordinaria. Montoro fue catalogado en el año 1969 como conjunto Histórico-Artístico.
Podemos destacar la iglesia de Santa María de la Mota, la parroquia de San Bartolomé, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, la iglesia de Santiago, la iglesia de San Juan de Letrán, la iglesia de Santa Ana, la iglesia de San Sebastián y la ermita de la Virgen de la Gracia.
Entre los monumentos paganos destacan el puente sobre el río Guadalquivir, la Plaza de Toros y el Ayuntamiento, una casa ducal del siglo XVI.
Aquí se encuentra la famosa industria de mazapanes La Logroñesa.