Aunque está basada en hechos reales y puedo entender cuán motivante debe de ser poder dar a conocer al mundo una historia como esta, no creo que lo que nos estén enseñando en la gran pantalla se parezca mucho a la realidad, y si lo hace, entonces qué increíble fue la guerra. Y no lo digo porque no sea capaz de creer que alguien pudiera morir por una obra de arte, eso no me resulta difícil de entender. Lo digo porque esta es una de esas pelis con ese especial tufillo a "qué bien la guerra, cómo la pasamos, cuánto bien hicimos, y menos mal a nosotros".
Dirigida por George Clooney, con todo lo que eso conlleva, esta película es la adaptación de una novela, lo que probablemente quiera decir que después de tanta adaptación y después de pasar por tantas mentes creativas quizás esta película tenga poco de verdad, pero oye, esto es cine, no Historia, lo que importa es que sea verosímil, y por eso esta película me ha parecido tan mierder. Unos nazis caricaturestos, malos pero estúpidos, y unos americanos tan gentiles, tan bien organizados, tan justos y tan "salvemos el mundo" que solo les faltaba tener al Capitán América descolgando cuadros.
Es verdad que la película se deja ver y resulta hasta graciosa a veces, pero así muy ranciamente, lo cual le quita todo su mérito. Por no hablar de que tiene un remate final bastante gilipollesco que le aparta de lo que podríamos entender como cine que reta a nuestra inteligencia. Y a todo esto hay que sumarle que sale Matt Damon.
Una película que no tiene nada de bueno, que no tiene mucho sentido, y que rinde homenaje a estos hombres que salvaron la historia del arte de una manera bastante... rara. Así que ojete de dromedario para ella y para George Clooney, señor que como actor... bueno, pero como director no me ha gustado jamás.