Parece que se acaban las sardinas buenas y hay que aprovecharlas. El otro día compré porque las vi muy bonitas y frescas, la ocasión me ha brindado mostraros cómo se preparan de esta manera, muy apreciada en nuestra tierra, resultando un plato muy sabroso tanto en caliente como en frío. Preparad un buen pan y daros un lujazo mojando en su salsa, os aseguro que la repetiréis.
Ingredientes:
- Sardinas 500 g.- Almejas (chirla) 250 g.- Ajos 1 cabeza.- Laurel 2 hojas.- Vino de jerez 1 vaso (tamaño agua).- Pimienta negra molida (podemos sustituirla por una guindilla seca).- Perejil.- Aceite de oliva 1 vaso (tamaño vino)- Sal.
Elaboración:
Ya limpias, las lavamos en varias aguas y secamos con papel de cocina, las reservamos.
Mientras, dejamos abrir las almejas en una sartén con el aceite, los ajos cortados en rodajas y el laurel. Retiramos a un plato en cuanto se hayan abierto, para no pasarlas demasiado.
En ese jugo que ha quedado, de aceite y agua de las almejas, echamos las sardinas y salpimentamos, añadiendo el vino y dejándolas que blanqueen, momento en el que volvemos a poner las almejas. Dejamos que hiervan juntas un par de minutos y retiramos picando abundante perejil por encima.