Moral Orel, imperfecto pero con buen corazón

Por Jerjes Ascanio
Orel, adorable niño protestante de la América profunda, hará lo imposible por estar cada vez más cerca de Dios, transitando por los caminos del racismo, la homofobia y otras formas de la dulce intolerancia.
Comedia satírica que ridiculiza las religiones mediante guiones oscuros y la técnica claymation, es decir, animación con plastilina.
La serie en general gira entorno a Orel Puplington un niño de 11 años devotamente cristiano que vive en un pueblo ficticio llamado Moralton, un pueblo conformado por cristianos protestantes, la serie suele tocar temas un tanto delicados como la religión, la homosexualidad, la violación, los complejos como el de Edipo, la soledad y muchos otros temas oscuros.
La serie suele burlarse con un humor ateo pero inteligente de la fe ciega y la inocencia de Orel, pues en muchos de los episodios nuestro protagonista suele mal interpretar el sermón que escucha en la iglesia, a pesar de sus buenas intenciones Orel termina pecando lo que lo hace meterse en muchos problemas con el pueblo y su familia.
Orel aprende algo nuevo de sus padres y la iglesia, luego lo malinterpreta y exagera hasta el extremo que termina haciendo algo moralmente despreciable pero aun con una ingenua inocencia, luego su padre lo reprende pero en lugar de corregirle su acción obviamente inmoral, critica algún aspecto menor simplemente por ir contra de la tradición, en lugar de cuestionar el problema mayor que creo Orel. 
Una clara critica a como muchos religiosos se enfocan en criticar y castigar banalidades en lugar de resolver problemas sociales. Y toda esta fórmula envuelta en una presentación de un estilo viejo de comedia de situación con un poco de parodia de series religiosas que afianza mas el punto del programa. 
Esta fórmula es de hecho un poco divertida y temáticamente interesante con ciertos elementos que la hacen original, como por ejemplo el hecho de que cada vez que el padre va a relatarle la "moraleja" a Orel, termina golpeándolo. 
Un genial giro en el típico padre tradicional que lo sabe todo, mostrando su critica cínica a la actitud conservadora...