Morgan llena de emoción su noche en La Riviera

Morgan se ha encargado de demostrar que son una banda que transmite mucho más que emociones. El directo en La Riviera ha cerrado una etapa y ha puesto de manifiesto su capacidad para hacer magia (una vez más).
La segunda noche de Morgan en La Riviera ha sido más que un simple concierto. En la noche del domingo, se cerraba una etapa muy especial para la formación de Madrid.
La Riviera ha colgado el cartel de no hay entradas en las dos noches de despedidas de su actual gira. En esta gira, despedían la etapa de sus dos discos y, anunciaron que el parón (previsto para el 2020 sería para trabajar en el nuevo disco). La formación salía al escenario y empezaba con un formato acústico de Honey come home, una forma de demostrar lo que pasa antes de salir a camerino (interpretaron esta canción con una guitarra y las tres voces que suelen aparecer en los directos, pese a estar toda la banda, los focos fueron a Nina, Alejandro y a Paco). Tras este momento tan íntimo, llegaba la parte de toda la banda en el formato eléctrico.  North debía aparecer en escena para ir dejando canciones como Cold, Work o Volver que estaban muy presentes y estaban coreadas por los asistentes. Quizá la magia de Morgan en el directo son tanto la formación (a las esquinas los dos teclados con Nina a una esquina, al lado guitarra y bajo y Ekain a la batería en el centro mandando y dejando detalles muy elegantes, cerraba al otro lado David). 
De esta primera parte, las pocas palabras de Nina (cuando habla siempre acierta) dejaron ese poso dulce de emoción compartida a los dos lados de la sala (escenario y los asistentes). Desde el directo, la parte vocal y los colores de los teclados estaban muy presentes, como la capacidad de la guitarra para estar muy presente mientras que el bajo y la batería complementaban y adornaban a partes iguales en todo momento, incluso en las partes más rock. Parecía que en Thank You iba a llegar un nuevo cambio, dado que estaban llegando algunos momentos más bailables mezclados con toques íntimos e incluso momentos en los que Nina estaba tocando sola, pero llegaba la segunda parte, precedida por Unknown Legend, la segunda versión de la noche y momento de la segunda parte donde ya estaban más enfocados a Air.
En esta segunda parte, la banda ya tenía la mente (pese a que casi siempre había sido así) en disfrutar y en pasarlo bien, muchas miradas cruzadas, sonrisas y canciones como Sargento de Hierro aparecían para dar el acento y es que previamente habían llegado canciones como Planet Earth y Blue Eyes. Quedaba latente que en esta segunda parte se daba el resto, una forma de despedir por todo lo alto con este actual disco lo que ha sido un viaje muy interesante. Another Road debía ser ese cierre y ejerció ese papel tan importante junto a ese guiño a Lose yourself to dance donde Nina se puso a bailar por el escenario en cierta forma a modo de fin de noche y como inicio de la parte post concierto.
Tras esta canción, pese a tener alguna sorpresa más, se cerraba una etapa preciosa y muy necesaria en la escena nacional, Morgan había llenado dos noches seguidas La Riviera. 
Destacar la gran capacidad que tiene Morgan como banda y el saber hacer de unos músicos que aman este noble arte y que saben disfrutar en el escenario transmitiendo de la manera más sincera.

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