Estimados lectores de La Llave, nuestro adjetivo del día describe a la persona que ha contraído matrimonio morganático, también denominado "matrimonio de la mano izquierda", porque en la ceremonia nupcial el esposo daba a la esposa la mano izquierda...
...Cabe reseñar antes de continuar que este tipo peculiar de matrimonio era aquel contraído entre un príncipe y una mujer de linaje inferior, o viceversa, en el cual cada cónyuge conservaba su condición anterior...
Tal y como nos cuena nuestro custodio Ylagares, la voz de hoy -o más precisamente su etimología-... es toda una clase de historia. En la boda morganática el esposo sólo garantiza a su esposa y a su descendencia la llamada morgantica o morgangebe "dádiva de la mañana" (del alemán morgengabe, de morgen "mañana" + gabe "don"), que aquél entrega a ésta en la mañana del día de las nupcias.
El mejor ejemplo de ello lo tenemos en la obra genial de Van Eyck llamada en castellano "el Matrimonio Arnolfini". En este inmortal cuadro podemos ver un simbolismo complicado y explicado por los estudioso del arte pictórico:
Sin embargo quiero reseñar tres aspectos que pueden ayudar a entender la historia cultural a través del Arte: 1) Los esponsales se celebran en la casa de los contrayentes, porque hasta el Concilio de Trento la Iglesia no exigía que los matrimonios se celebrasen en las iglesias. Bastaba la voluntad de los contrayentes expresada públicamente y con algunos testigos. En el pequeño espejito del cuadro se pueden atisbar los testigos de la boda entre los que está el pintor ("Eyck Fuit Hic"). 2) Los ropajes son de gran colorido, el blanco nupcial solo se pondrá de moda a partir del XIX, porque se abaratan los tintes de ropa de color. 3) Giovanna no está en estado de buena esperanza, sino que esa "curvatura" del abdomen era una moda vigente en la época, no un embarazo...
¡Gracias, Ylagares!... ¡Hasta la próxima obra maestra! ;-).