Título original: Rubbernecker
Páginas: 352
Editorial: Roca Editorial / Penguin Random House
El cuerpo que Patrick Ford está examinando en clase de anatomía intenta decirle que ha sido víctima de un asesinato. La vida ya es suficientemente extraña para el obsesivo Patrick, que padece el síndrome de Asperger, incluso antes de tratar de resolver un posible homicidio. Sin embargo, se verá obligado a unir las sutiles piezas de un rompecabezas a través de pistas silenciosas que gritan por existir, en una sofisticada investigación que le hará sentirse vivo mientras tiene la muerte muy cerca.
Fue por éste trauma, que decidió estudiar Anatomía. No quiere ser médico, no le interesa ser médico, él simplemente quiere estudiar anatomía para recibir respuestas a todas sus preguntas con respecto a la muerte, y qué es lo que pasa con las personas después de morir.
El libro me encantó, me gustó de sobremanera la forma en la que describen a Patrick y su forma de ver y llevar la vida. Es un personaje que a pesar de ser seco emocional porque no reacciona como la mayoría de las personas, creció mucho en mí y le agarré mucho aprecio a lo largo de la historia.
La trama es totalmente atrapante, con más de un giro en la historia que te deja en estado de shock y pidiendo más. Se resuelve una cosa y aparece otra. Los capítulos son bastante cortos, así que la lectura se siente bastante ágil. No tiene rellenos, o al menos no muchos. Todo en la historia importa y tiene un porqué. A la quinta página ya sabía que el libro me iba a encantar. Y de no haber sido por mis compromisos, tal vez me lo hubiera devorado en un solo día. Está lleno de misterios, de secretos e intrigas, material totalmente adictivo.
¿Lo recomiendo? Más que recomendarlo les pido que lo lean, porque me encantaría platicar al respecto con alguien. Simplemente me encantó. Estoy casi segura que entrará en mi top diez de mejores lecturas del 2015. Simplemente magnífico.
¿Lo han leído? ¿Qué les pareció? ¿Les llama la atención?