¿Morriña otoñal de ciclismo en la tele? Cinco momentos para no olvidar en 2014

Siempre pasa entre todos los auténticos aficionados al ciclismo. Hasta la Omloop Het Nieuwsblad belga de principios de febrero no vuelve la verdadera competición, y la televisión se inunda de otros deportes. Aunque el ciclo-cross no para de ganar adeptos, la carretera va de febrero a octubre y eso difícilmente cambiará.

No pierda la esperanza y conserve la morriña, porque siempre uno puede recordar. En este caso, le proponemos una vuelta atrás a la temporada vencida. A cinco de sus momentos estelares.

Terpstra atacando fuera del pavés de la Paris-Roubaix. ¿La mejor prueba del 2014? En las últimas ediciones se vieron exitosos ataques lejanos de armarios especializados en pavés como Cancellara (Radioshack) o  Boonen (Omega), pero este año lo que se vio fue un elenco magnífico de favoritos con opciones de victoria, una docena de ciclistas atacándose sin cesar, porque el que no lo intenta nunca llega. Tras muchos ensayos fallidos del eslovaco Peter Sagan (Cannondale) y la rara presencia de Bradley Wiggins (Sky) en el grupo cabecero se llevaban 251 kilómetros y ya no quedaban más tramos de adoquín que padecer. Entonces el holandés Terpstra (Omega-Pharma) asestó un latigazo demoledor y nadie le pudo dar caza. Y es que Terpstra es un corredor magnífico. Memorable también, por cierto, el pavés de la quinta etapa del Tour de Francia en el que Nibali junto con dos escuderos se marchó de todos sus rivales.

Esprín en cuesta de Valverde en la Flecha-Valona. Vale que la Flecha, que discurre muy cerca de Lieja por la Bélgica francófona, no estuvo ni de lejos entre las mejores del año. Pero el esprín en cuesta de Alejandro Valverde (Movistar) es arrebatador. Decidió una prueba que siempre se sentencia al final y eso lo como bien sabe el murciano, que tácticamente es un desastre: aguantó pacientemente las arremetidas de Kwiatkowski (Omega) o Gilbert (Lotto) y cambió bruscamente de ritmo en el tramo final del repecho, imparable.

Quintana bajando el Stelvio en el Giro. Un tweet erróneo de la organización provocó que la mayoría de favoritos, entre ellos el líder Rigoberto Urán (Omega), se pararan a abrigarse en la cima de un Stelvio completamente nevado. El tweet decía que el descenso quedaba “neutralizado” cuando no era verdad. ¿Resultado? El compatriota suyo, Nairo Quintana (Movistar), que no estaba en Italia para ser segundo, se fue con un gregario y otros dos rivales y aplastó a todos en el último puerto Entre un colombiano y otro mediaron más de cuatro minutos en meta.

Nibali enseñando la tricolor en Sheffield, durante el Tour. Otra etapa de reclinatorio, otro final espectacular. El segundo día del Tour partía de la bonita York y llegaba a Sheffield y a su industria decadente. Se completarían 200 kilómetros en continuo sube y baja por paisajes verdes del norte de Inglaterra que quitan el hipo, una Lieja-Bastoña-Lieja bis. Al final del día se subía la cota de Jenkin Road con su rampa terrible del 30%. Ahí se quedaron los favoritos de la general y Sagan.  Todos vigilaban al eslovaco, y por eso Vincenzo Nibali (Astaná) salió disparado. Campeón de Italia, en meta enseñaría su bandera tricolor. Después arrasaría en el Tour hasta el aburrimiento, gracias a la retirada de Froome y Contador.

Alberto Contador se va en el Passo de Lanciano, Tirreno Adriático. Un 2013 regulero tirando a flojo fue seguido de un espectacular arranque de 2014 para Alberto Contador, y en la quinta etapa de la prestigiosa Tirreno Adriático lo terminó por corroborar. Aguantó todos los ataques de Nairo Quintana y se marchó en el Passo de Lanciano, a 34 kilómetros de meta. Una victoria de las de antes, alguien escribió.