Por Dani Arrébola
¡Pero qué listo es Fesser y qué entretenido cachondeo!
Si a un extraterrestre más o menos parecido a nuestra especie o a alguien que jamás haya visto en su vida una historia audiovisual, le pusieran para ver Aquél ritmillo (1995), El secdleto de la tlompeta (1995) o La cabina (2005), deducirá pronto que, además de reirse y pasar un gran rato durante un cuarto de hora, tan sólo un genio puede ser el que está filmando detrás de la cámara. Si a estos mismos curiosos les sigues poniendo títulos ya más largos en su metraje como El milagro de P.Tinto (1998) o Camino (2008), muy probablemente se convenzan de que el ingenio de ese creador es inagotable. Y es que a estas alturas, todos, ya seamos los terrícolas que merodeamos por aquí como los extraterrestres que vayan viniendo, debemos coincidir en que el nombre de Javier Fesser es sinónimo de un cineasta particular. Con un talento abundante y una visión extremadamente inteligente, el realizador madrileño ha marcado su sello en todas las películas que componen su obra, llena algunas veces de crudeza y miseria pero, sobre todo, exageradamente rica en un fino y singular humor. Ya se atrevió hace unos años a darle vida por la pantalla a los míticos personajes creados por Francisco Ibáñez pero, esta vez, Fesser apuesta por la animación y el 3D para presentar su Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo.
Sí es de recibo reiterar que cualquiera -y no hace falta un cualquiera muy avezado- puede extraer de inmediato tras ver esta nueva y desatinada entrega, que el seso chisposo de Fesser no sólo sigue funcionando sino que se eleva al cuadrado. A los habituales e identitarios chichones derivados de los no menos habituales tortazos megadolorosos que se van propinando unos y otros (sobre todo con la diana principal en la calva del pobre Filemón), Fesser es capaz de sumar y otorgarle al filme cierto carácter “vintage” con momentos como la inserción del tema Me olvidé de vivir de Julio Iglesias o pequeños homenajes a Tip y Col – por no hablar de las parodias de programas estigmatizados entre el populacho como Gran Hermano o Saber y Ganar.
Con 3D o sin 3D, solitario o en pareja, deprimido o eufórico, se disfruta igual. Vayan a verla que, además de saber qué es eso del “aquello”, pasarán un buen rato y eso, a veces y según con qué semana topes, no es tan fácil de tener.
Puntuación Ránking Apetece Cine: 7,2