Mortdecai.

Publicado el 03 mayo 2016 por Colomba
Creo que si no hubiera sido en un viaje, dentro de un autobus o avión, jamás de los nuncas hubiera visto MONTDECAI. Una porque Johny Depp, nunca me ha gustado como actor encuentro que es lindo, simpático pero como actor es muy  malo, a menos que esté en manos de alguien como Tim Burton, que convirtiéndolo en personajes grotescos, ridículos, de comedia puede que a lo mejor surja una chispa por ahí. Pero su manía de sentirse creer que ser actor es disfrazar su cari lindi, afeándose, para mí es tan solo un disfraz y actuar es otra cosa, es justamente hacerte creer que esa persona es ahora otra y no quepa duda de ello y no que es una interpretación. La buena actuación no se nota, fluye como si ese personaje fuera de carne y hueso y pudiera atravesar la Tv o la pantalla del cine, sin que se notara tal acción, para mezclarse entre los espectadores.

Debo reconocer que si bien vi de principio a fin MONTDECAI, también lo hice curiosamente, con audífonos y no precisamente para escuchar mejor el audio de la cinta, si no que oyendo música desde mi Mp3. A estas alturas no sé si logré continuar mirándola única y exclusivamente porque a la vez estaba escuchando mi música o será que el cine de hoy está hecho para subsistir hasta con interferencias de esa magnitud, no lo sé. Lo que sí puedo dar fe es que leer, escuchar música y ver una movie, es absolutamente imposible y miren que lo intenté.

Pero tratando de darle tregua a MONTDECAI, podríamos decir que si bien era una payasada, con intentos de ser un poco seria, quizás tratando de convertirse en un humor ácido, negro, irónico al más puro estilo de Wes Anderson, la cinta la llevé hasta el final y no precisamente con arcadas. Había algunas reiteraciones tales como las aburrídisimas (para mí) persecuciones y aventuras irrisorias que realmente me daban flojera y ahí más bien me concentraba en mi música. Otro factor que influyó de sobremanera para que continuara viéndola con cierta atenta atención, fue la aparición en el elenco del chofer, mayordomo, guardaespaldas del personaje de Johnny Deep. Un actor inglés que hace muchos años vi en una película sobre tenis, nada entretenida y tampoco buena, que llevaba por nombre "Wimbledon", porque trataba justamente sobre las competencias de tenistas. Y como ese deporte me vale madres, pero el actor en cuestión, Paul Bettany, es realmente un modelo de hombre por el cual haría un par de pruebas para alcanzar su amor. Es mi príncipe consorte por donde lo mire: alto, delgado, rubio, blanco, ojos azules, rostro masculino, manzana de adán, ah mama mía, realmente que este hombre me saca los suspiros. Y nunca más lo vi después de la cinta de tenistas y cómo será que me dejó talado el corazón, que cuando lo vi aparecer (digamos que el tiempo ha pasado por ambos), lo reconocí inmediatamente y ese fue el motivo certero que permitió que MONTDECAI llegara a su fin ante mis ojos.

Para mi suerte y placer, Paul Bettany, salía todo el tiempo en la historia, ya que en la estupidez máxima de Deep, siempre tenía que rescatarlo. Pero bueno, sobre la película en sí, digamos que es una estúpida, delirante y loca película de aventuras, robos, policías tan estúpidos e ineptos como en la vida real, solo que estos serían de Scotland Yard o algo muy famoso, que de todas formas no daban pie en bola. 

Johny Deep, caracterizado en su latosa versión de feo, con un bigotín que lo mostraba aún más peor, ocultando unos dientes llenos de grietas y seguramente caries. Este personaje que vendría siendo MONTDECAI, estaba casado con la bella y elegante mujer de Inglaterra al parecer y que en sus años mozos se había disputado con quien en la actualidad fuera el Inspector de Scotland Yard, que en oposición a Deep, era guapo pero torpe y nerds. El amor entre Deep y ella (Gwyneth Paltrow), era tan profundo y sincero que el policía sólo hacía el ridículo una y otra vez. 
Pero además de amor, había que sobrevivir y pese al excesivo y hermoso glamour en el que vivían, castillo aparte, caserones a parte, la Iº Guerra Mundial que todavía latía y que pese a todo, el mundo estaba preparándose lentamente para la IIº guerra mundial. Todos tenían que trabajar para conseguir el sustento, unos lo hacían desde la policía, otros robando obras de arte, otros no trabajaban porque eran aristócratas y se dedicaban más bien a comprar el arte robado por otros, a quienes se les rotula como "coleccionistas de arte" (ajeno). 

Es ahí donde entra Deep, que es ladrón de obras de arte para venderlas al mejor postor y sacar un porcentaje que lo hagan rascarse los bigotes en compañía de su glamurosa esposa, durante varios meses. Entonces corre la bola de nieve, que hay cierto cuadro pintado por Goya que nunca salió al mercado porque no se sabe a ciencia cierta si realmente lo pintó, dígase existió. Pero Johny Deep o MORDECAI, sabe que tal cuadro existe y hará toda una película, dará casi la vuelta al mundo por encontrarla, esconderla, guardarla, ponerla en remate, venderla a un buen precio, recibir una jugosa parte y seguir amándose con su señora esposa, mientras Scotland Yard se come los mocos.

Digamos que para ser una movie arriba de un medio de transporte, de más de tres horas, la cinta es más que potable, pasable, aguantable. O sea que sin ser injustos y pensando en mi amado y guapísimo Paul Bettany, que podría enseñarle mucho a Deep sobre actuación, masculinidad y mantenerse siempre guapo y buen actor, podríamos decir que esta cinta es:
Recomendada!!! 

SINOPSIS:

Charlie Mortdecai (Johnny Depp) es un excéntrico marchante de arte que recorre el mundo en busca de una codiciada pintura que podría contener el código de una olvidada cuenta bancaria de los nazis.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:

Título original: Mortdecai, Estados Unidos, 2015
Dirección: David Koepp
Guión: Eric Aronson, basado en la novela de Krull Bonfliglioli, Craig Brown.
Género: Acción, comedia.
Música: Mark Ronson, Geoff Zanelli.
Fotografía: Florian Hoffmeister.
Reparto: Johnny Deep, Ewan McGregor, Gwyneth Paltrow, Olivia Munn, Paul Bettany, Jeff Goldblum, Carly Steel, Jamie Bernadette, Camila Marie Beeput, Ashley Leilani, Jonny Pasvolsky, Guy Burnet, Michael Culkin, Ulrich Thomsen, Alec Utgoff. 

mi septima pasion