Desde hace tiempo se sabe que los mosasaurios son parte de un grupo de reptiles llamado Squamata, que incluye entre otros, a los gekos, iguanas, serpientes y lagartijas. Y recientemente se supo que eran parientes muy cercanos de las serpientes, formando con ellas un grupo hermano (clic para ver). Dadas sus relaciones de parentesco, no es de extrañar que se pensara que eran animales de sangre fría y por ende, que estuvieran limitados sólo a aguas tropicales cálidas. Sin embargo, el año pasado se descubrió evidencia que sugería una termorregulación similar a la de un ave (clic para ver). Pero, si eran de sangre caliente ¿por qué no habían mosasaurios lejos de las zonas tropicales? La respuesta es: por falta de estudios.
Este año se describió una nueva especie de mosasaurio procedente de la Antártida, Kaikaifilu hervei. El nombre procede del idioma mapudungún y hace referencia a Kai-Kai filú, que en la mitología mapuche es un colosal reptil marino que controla el océano. El nuevo mosasaurio es un tilosaurino (subfamilia Tylosaurinae), cuyo holotipo (SGO.PV.6509) es un cráneo parcial que procede de la Formación López de Bertodano, en la Isla Marambio (o Seymour), en la península antártica. Según los análisis filogenéticos, el mosasurio nuevo es pariente cercano de los géneros Taniwhasaurus y Tylosaurus.
El hecho de encontrar un mosasaurio tan al sur, implica que estos animales no estaban confinados a las aguas tropicales y cálidas, sino que también habitaron en zonas hoy inaccesibles a los reptiles. Esto apunta tentativamente a mecanismos de termorregulación hoy ausentes en sus parientes cercanos y alza la pregunta ¿tenían los mosasaurios sangre caliente?
Fuente:Otero, R. A., Soto-Acuña, S., Rubilar-Rogers, D., & Gutstein, C. S. (2017). Kaikaifilu hervei gen. et sp. nov., a new large mosasaur (Squamata, Mosasauridae) from the upper Maastrichtian of Antarctica. Cretaceous Research, 70, 209-225.