Podría tratarse de una campaña de la red de ferrocarriles o de un anuncio sobre los servicios sociales, pero no. Lo que hoy recogemos es una secuencia correspondiente a la película “Most” de Bobby Garabedian, que ha llegado a mi ordenador no sé muy bien cómo. Realmente, no es una secuencia sino un montaje hecho a partir del metraje total de la cinta, preparado con un cometido preciso. El caso es que se trata de una escena de indudable sentido alegórico y muy propia de la cercana Semana Santa, reforzado por la cita final del evangelio de San Juan.
Pero al margen de su sentido religioso y del cariz marcadamente sentimental y con mensaje moral que encierra -con un exceso de intertítulos-, no es desdeñable tampoco el punto de suspense y de tensión dramática que se consigue en torno a esas vidas que marchan hacia el precipicio, como tampoco lo es el clímax emotivo de ese padre que tiene que tomar una decisión en apenas unos segundos, o la mirada perpleja de esos viajeros que no se explican la reacción desproporcionada del protagonista.
La conclusión es clara. Hoy como ayer, la vida se nos presenta como un misterio difícil de desentrañar, y a veces las apariencias pueden impedirnos contemplar lo más hermoso que sucede ante nuestros ojos… descubrir a algunos héroes anónimos. Una vez más, la verdadera realidad ha quedado fuera de campo, y la esperanza se compra a precio de oro. En este sentido, el lenguaje del cine sirve para hablar de ello sin mostrarlo… porque esa verdad no figura en lo que el plano recoge, porque lo que aparece nos habla al final de lo que está detrás del cuadro.
En las imágenes: Fotogramas de “Most”, An Eastwind Films Production © 2003. Todos los derechos reservados.
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Publicado el 25 abril, 2014 | Categoría: 6/10, Años 2000 / 2005, Hollywood, Opinión, Secuencias
Etiquetas: amor, Bobby Garabedian, Most