Que buenos son los mostachones, siempre los había comprado en la panadería del pueblo pero, desde que vi que nuestra queridísima amiga María los había publicado no pude resistirme a probarlos y efectivamente, y como no podía ser de otra manera, deliciosos. Y sin nada de grasa, no los vas a probar?
Aprovecho para deciros que en estos días estaré ausente pues estoy haciendo un curso de quesos entre esta semana y la que viene en el pueblo y tengo que andar yendo y viniendo. Es muy interesante, ya dedicaré una entrada a este curso. Así pues, aquí os dejo con una rica y sana merienda y me despido hasta el día 16 o por ahí.
*Hice dos tandas, los primeros más grandes y los segundos algo más pequeños. Nos gustaron más los segundos.
*Esta masa la batí en la amasadora, queda muy bien batida a mano.
INGREDIENTES
-2 huevos
-120g. de azúcar
-150g. de harina corriente
-2 cucharaditas tamaño moka de levadura química tipo Royal
-una pizca de canela
PREPARACIÓN
Batimos los huevos hasta que blanqueen a velocidad rápida.
Sin dejar de batir añadimos ahora el azúcar y seguimos batiendo un par de minutos más. Mientras, tamizar la harina junto con la levadura, una pizca de sal y una pizca de canela y agregarla a la mezcla. Batir ahora un poco más despacio hasta que todo esté bien integrado y quede una masa fina.
Con la manga pastelera o en mi caso con un cucharón hacemos montoncitos de masa sobre un papel para horno que habremos colocado en la bandeja de horno.
Precalentar el horno a 150º, no más temperatura porque se pueden quemar al ser finos. Cuando alcance la temperatura metemos la bandeja en la rendija del medio y horneamos unos quince o veinte minutos hasta que empiecen a verse dorados pero no muy tostados porque si no se pueden quedar secos.
Los ponemos sobre una rejilla para que enfríen.