Para el que no lo sepa, del 3 al 8 de abril se celebró en Valencia la XXV Mostra de vins, caves i licors y la XXIII Mostra d’aliments tradicionals de la Comunitat Valenciana.
Yo este tipo de cosas no me las pierdo a no ser que se celebren en Madrid o Barcelona y por falta de dinero no pueda, pero me chiflan!
Nada más llegar compramos dos tiquets de 4 degustaciones de vinos, cavas o licores y 4 degustaciones de alimentos tradicionales, con su copita de vino y un cuenco de barro, todo ello nos costó 20 euros en total.
Antes que nada, me gustaría comentar que habían en diferencia muchas más casetas de vinos y licores que de alimentación.
Con nuestros tiquets de degustación de vinos, cavas y licores decidimos probar un vino tinto de bodegas Vicente Gandía llamado Hoyas de Cadenas (Reserva privada).
Yo no soy una gran experta en vinos, pero si que puedo comentaros que estaba excesivamente dulce y le faltaba cuerpo.
No le aconsejaría este vino a aquellas personas que les gusta el vino tinto con cuerpo y fuerte.
La siguiente degustación era inevitable, nos fuimos a la caseta de la cerveza artesanal Spigha.
Esta cerveza artesanal se elabora en mi ciudad natal (Alcoy) y tenía ganas de probarla.
Tienen tres variedades Voramar ( afrutada con un ligero regusto de lúpulo al final, suave y fresca en boca), Gurugú ( de sabor de frutos secos y un ligero amargor integrado en el conjunto) y Na valora (de sabor cítrico y herbal con un marcado carácter amargo).
Yo me tomé la Na valora, y aunque estaba un poco amarga me gustó mucho.
Nuestro primer y último tiquet de degustación de vinos que hicimos fué en la caseta de bodegas Bocopa.
Podíamos haber gastado un tiquet en otra caseta pero nos gustó tanto, que no pudimos evitar repetir.
Nos dieron a probar el vino blanco Marina Alta, y creo que es el mejor vino blanco que he probado nunca.
Así que por eso decidimos repetir e ir a lo seguro.
A continuación pasamos a las degustaciones de alimentos tradicionales.
Es cuando me enteré que los alimentos tradicionales en Valencia son únicamente los embutidos, que es lo único que encontrabas en las casetas de alimentación.
Sólo hubo una caseta que se atrevió a poner una paella! En fin…
Visitamos Quesos La Sabina donde nos dieron a probar queso fresco de cabra y queso de cabra al vino.
Como degustación la verdad es que era un poco escasa, creo que era una oportunidad de lucir los productos de su empresa y podían habérselo currado un poco más.
Una de las siguientes degustaciones que probamos fué en la carnicería y charcutería “La Casa” de Carcaixent.
Nos pusieron un variado de embutido con una mortadela muy curiosa.
También probamos los embutidos de Ontinyent.
Que nos pasó algo similar que en los quesos La Sabina, digamos por así decirlo que no se lucieron. Me refiero a que no ofrecieron o llamaron la atención con algún producto estrella por así decirlo.
Y por último, con una degustación muy variada fuimos a probar los embutidos de Galan de Xaló.
Como veis en la foto, nos pusieron un trocito de cada para probar acompañado de un trocito de pan.
Estaba todo bastante rico.
Y eso es todo lo que os puedo contar, que estuvo muy bien pero eché de menos casetas con otros alimentos tradicionales que no fuesen únicamente embutidos.
Hasta la próxima!