Hoy os voy a dejar un vídeo sobre motivación para que os sigáis animando a participar tanto en este blog como en vuestra vida diaria y deportiva. Este es el más claro ejemplo de constancia, esfuerzo, sacrificio y superación, es decir, la filosofía de Tú lideras el cambio. Viéndolo me siento más que identificado en todo, hasta llegar al punto que podría haber sido yo mismo quien lo hubiera realizado. Desde aquí mi más sincera felicitación y enhorabuena a Dani Hernández por haber conseguido lo que se ha propuesto y sobre todo, por motivarnos a todos aquellos que somos practicantes de actividad física.
A continuación os dejo el texto del vídeo con el mensaje que todos deberíamos tener siempre presente remarcado.
"Toda una vida dedicada al deporte. Esfuerzo y sacrificio son permanentes cada día. No pretendo demostrar nada, sino superarme a mí mismo. Las ganas de superarme y de llegar a lo más alto son objetivos constantes dentro de mí. Circuitos, roderas, kilómetros, paisajes, metros, caídas, lesiones, campeonatos, adversarios, satisfacción, la victoria. Factores que me hacen crecer como deportista y sobre todo como persona. He conocido a mucha gente, amigos y no tan amigos. Pero de todos he aprendido algo. De los que me quieren derrotar, me dan el placer de hacerme más fuerte. De las personas importantes me llevo la motivación de vivir y de seguir entrenando cada día. El deporte me identifica como la vida misma. Tienes un objetivo y luchas para superarlo. Durante el camino tienes caídas, y en muchas de ellas te cuesta levantar. Pero lo importante es mirar hacia adelante y volver a intentarlo, porque si te quedas en el suelo nadie te vendrá a recoger. No busques el camino fácil, porque todos te podrán seguir, simplemente sé constante, aprende a sufrir y mira hacia adelante. Realmente preocúpate de las cosas y personas importantes. Disfruta de lo que haces, de tu afición, de tu gente, de tus momentos, porque verdaderamente a muy pocas personas le interesa lo que tú haces. Así que márcate retos y enfréntate a ellos entrenando cada día para obtener tu recompensa final. Gracias a mis padres, y a ti, que siempre estás presente. Tengo muy claro que sin dolor no hay recompensa. Me llena saber que he conseguido lo que me he propuesto".