Estrés, falta de ganas, de tiempo, trabajos, lluvia, viento, estudios y mil cosas más hacen que lo último que quieres algunos días sea entrenar. En esa situación me he visto muchas veces, por lo que me gustaría comentarte qué es lo que hago yo para seguir hacia delante y no caer presa de la pereza.
Como es lógico no hay una solución universal para estas cosas, por lo que te voy a presentar las cosas que se me ocurre para solventar esta situación.
Recuerda tu objetivo
Ya sea el ir a una carrea o competición, el querer perder unos kilos, el mantenerte en forma o recuperarte tras un gran esfuerzo, piensa que no lo vas a lograr quedándote en casa sin hacer nada. No es que sea una obligación, pero tampoco trates de engañarte a ti mismo. Cada día que no entrenas es un día de puesta a punto que pierdes, ya que no lo puedes compensar posteriormente.
Escucha música
Muchas veces la apatía la puedes combatir con música que te motive. Si es rítmica y alegre mucho mejor. A mí un tema que me ayuda es Intro de The XX.
Tómatelo como un premio
Todos nos merecemos un momento al día para estar con nuestros pensamientos, disfrutar del aire libre y quemar un poco el estrés. Sabes que el entrenamiento en sí muchas veces no lo disfrutas pero la sensación posterior de victoria por haber sumado un entrenamiento más es impagable.
¡Piensa que entrenar es la recompensa por haber pasado un día duro!
Porque sí
Ésta es la opción más radical de todas. Has de aplicarla en esos días en los que no podrías estar más desmotivado. Fue la estrategia que yo me apliqué cuando perdí mis 35 kg de más.
La cosa es que has de saber has de salir a entrenar: porque es bueno que lo hagas, porque es lo que más te conviene, porque quedándote en casa no vas a lograr nada y porque realizando ese tipo de concesiones no conseguirás fortalecerte mentalmente. Si cedes una vez estarás abriendo la veda para ceder más en el futuro y así todo el esfuerzo que hayas estado poniendo resultará en vano.
Muchas veces has de moverte por lo que sabes que es bueno para ti y no por lo que más te apetece hacer. Cuanto más frío puedas ser con estas cosas mejor te irá y antes alcanzarás tus metas. El resto son excusas para no lograrlas.
¿Y tú? ¿Qué haces cuando estás desmotivado para salir a entrenar?
¡Un abrazo!