Vivir libre de deudas es aún el plan de Dios para su pueblo hoy en día. Las bendiciones de llegar a ser libre de deudas van mucho más allá del área financiera. También se extienden al ámbito espiritual y material. Nadie que está financieramente atado puede ser espiritualmente libre. Los efectos de las ataduras financieras en las relaciones maritales son devastadores. En la actualidad el 50 por ciento de todos los que se casan por primera vez, fracasan, y la razón principal del fracaso es la incompatibilidad financiera. Por lo tanto, es para el bien de todos los cristianos que se esfuercen para estar libres de deudas.
Vivir libre de deudas es aún el plan de Dios para su pueblo hoy en día. Las bendiciones de llegar a ser libre de deudas van mucho más allá del área financiera. También se extienden al ámbito espiritual y material. Nadie que está financieramente atado puede ser espiritualmente libre. Los efectos de las ataduras financieras en las relaciones maritales son devastadores. En la actualidad el 50 por ciento de todos los que se casan por primera vez, fracasan, y la razón principal del fracaso es la incompatibilidad financiera. Por lo tanto, es para el bien de todos los cristianos que se esfuercen para estar libres de deudas.