Honda pondrá a la venta un total de 250 unidades de la réplica que muestra la imagen, una adaptación a carretera de la motocicleta con la que corre Marc Márquez, todo ello al módico precio de 191.000 euros, a los que hay que añadir otros 12.000 correspondientes al kit de circuito, con el que este monstruo alcanza más de doscientos caballos y reduce a la vez en diez kilos su peso.
Las cifras asustan, las del dinero, quiero decir, y no se sorprende uno de las fortunas que se queman en los circuitos, aunque éstos sean verdaderos laboratorios de investigación para los vehículos de calle posteriores. Conjugar estas inversiones con el hambre y la miseria en los países del tercer mundo, se hace difícil, sucede lo mismo con las cantidades de comida que los supermercados de alimentación desprecian por alcanzar la fecha de caducidad y para mantener la oferta de media docena de lechugas diferentes en origen, raza o cultivo en sus estanterías. Tenemos más que los superfluo mientras nos detenemos a ver la imagen de una motocicleta demasiado cara para ser verdad.