La explicación es sencilla: en Android, las gamas se miden por las características técnicas, no por la experiencia de usuario, mientras que en otros ecosistemas no siempre es así. Sin embargo, Motorola pretende romper esa costumbre que existe en el mundo Android mediante la implantación del modelo 'Apple', es decir, la calidad de un dispositivo se medirá por la experiencia de usuario en lugar del número de núcleos que tiene su CPU, siendo este un factor secundario. Por eso se considera (en precio, sobre todo) un dispositivo de gama alta y, al mismo tiempo, mi opinión del Moto X se resume en la frase: es el iPhone de Motorola.
Y es que Motorola está poniendo todo el sentido común que muchos fabricantes Android no están poniendo (véase Samsung y LG), pues han escuchado a los usuarios y les han dado lo que ellos querían y de la forma que ellos lo pedían. Por ejemplo, los usuarios de Android piden una versión pura del sistema, excelente optimización, buena autonomía y actualizaciones rápidas, y eso es lo que han hecho con el Moto X. Asimismo, pedían funciones útiles en lugar de 'magia' (que es lo que tiene el Galaxy S4, por ejemplo) y es lo que han hecho con Active Display, por ejemplo.
Pero no solo es destacable lo que están haciendo, sino también la forma en la que lo están haciendo. Por ejemplo, todas las características de software que han añadido al sistema operativo encajan a la perfección con el resto del sistema (en términos de diseño y funcionamiento, sobre todo), casi como si fuese Google quien las hubiese implementado (en cierto modo, así es). En el lado opuesto, tenemos a Samsung, cuyo Touchwiz muestra una gran incoherencia entre las diferentes aplicaciones e interfaces. Nuevamente, esto es una muestra de sentido común y de querer hacer las cosas bien por parte de Motorola.
Además de esto Motorola pretende llevarlo todo al modo más sencillo posible, mientras que el resto de fabricantes se empeñan en complicar las cosas con funciones inútiles que solo estorban y que, al final, acaban empeorando la experiencia de usuario. Esta opinión del Moto X se puede ejemplificar si comparamos la cámara del Moto X con la del Samsung Galaxy S4. Mientras que una está repleta de opciones (de las cuales, en el tiempo que estemos con el terminal, no usaremos la mitad), la otra trata de ser lo más sencilla posible para el usuario, obteniendo buenas fotografías sin tener que parar a pensar sobre los miles de parámetros de una cámara de fotos.
Todos estos pequeños detalles son los que realmente demuestran lo bien trabajado que está el Moto X y de ahí que mi opinión del Moto X se base en la frase "El Moto X es el iPhone de Motorola", pues sigue la misma filosofía que la gente de Cupertino, pero con la gran baza de tener un sistema operativo como Android (que cuenta con muchas más opciones que iOS y que avanza a pasos agigantados) y sobre todo, de tener a un gigante detrás como Google.
Sin lugar a dudas, Motorola está haciendo las cosas tal y como se deben de hacer y, honestamente, creo que es uno de los fabricantes con más futuro en el mercado Android. De hecho, el día que lancen un dispositivo con especificaciones de gama alta y mantengan todo este sentido común que han tenido con el Moto X, creo que no tendrán rival en el mercado, pues podrán satisfacer a los que se guían por las especificaciones técnicas y a los que piden una buena experiencia de usuario. Y puede que ese día esté cerca. (Vía: celularis)