Ronda se extiende sobre la vertical que forma el tajo del río Guadalevín.
Sus calles se asoman a éste y se enfrentan a la sierra desde un balcón, pareciendo que quieren echarse a volar.
Ronda es una ciudad para andar sin prisas. La Alameda del Tajo es un buen lugar para iniciar el paseo a través de sus cinco avenidas paralelas que van a parar a una impresionante balconada desde la que se distingue la sierra.
Hoy el caminante tiene otro motivo para volver a Ronda. Hace unos años abrió sus puertas Ascari Race Resort, un lugar único donde disfrutar de la pasión del deporte del motor.
En su día el promotor buscó una bella ciudad para ubicar este circuito. Tiene un enclave privilegiado y un entorno natural envidiable, ya que la pista se encajó en un espacio abierto de la finca sin consecuencias para la arboleda.
Allí podrás disfrutar de un excitante circuito con veintiséis curvas e increíbles peraltes y pendientes. El circuito posee una longitud de 5.425 metros.