Mototrip por el Bali más inexplorado

Por Pili_hb @albergue

Less Is More Project es el punto de encuentro entre el sueño de Judit Sánchez y su compañero por descubrir mundo, la pasión por la fotografía de ella y un apoyo al sustento de pueblos y tradiciones de artesanía globales, a la vez que una apuesta por un consumo más responsable. Puedes seguir sus pasos a través de sus perfiles en Google+, Facebook o Twitter.

Bali es uno de los destinos más frecuentados cuando de visitar Indonesia se trata, a priori uno pudiendo pensar que poquito o nada queda de inexplorado. Por otro lado, Indonesia no destaca por su organizado transporte público, surgiendo siempre la duda de cómo recorrer la isla. ¿La mejor opción, además de la más económica? Alquilar una moto. Ganarás libertad de movimiento a la vez que te permitirá captar la magia de sus rincones más desconocidos y la simpatía de su gente, aquella que nada tiene que ver con la parafernalia turística.

¿Te apuntas a un mototrip de una semana por la verdadera isla de los Dioses de la mano de Judit, de Less Is More Project?

Pura Rambut Siwi 

¿El problema de gran parte de los templos más impresionantes de Bali? Su masificación. Nada que ver con Pura Rambut Siwi, uno de los templos hindúes más grandes de la isla teniendo como punto fuerte su ubicación, un espectacular acantilado dando a una playa de arena volcánica con vistas increíbles al Océano Índico.

 

Pulau Menjangan 

¿Eres fan del buceo y/o del snorkel? Éste es, sin lugar a duda, tu rincón. En Pemuteran puedes contratar excursiones a este bellezón deshabitado parte del Taman Nasional Bali Barat. Además de disfrutar de los arrecifes de coral más bonitos e intactos que he visto hasta la fecha y de un variado repertorio de especies marinas, incluso tiburones si te atreves con el buceo, podrás hacerlo con vistas al imponente este de Java. Seguro que no te deja indiferente.

Munduk

 

Imposible ser objetiva con Munduk. Este remoto pueblecito entre plantaciones, cataratas y vegetación frondosa a unos 1.000 metros de altitud es el lugar idóneo para desconectar del lado más frenético de la isla. Pasa las mañanas haciendo senderismo y las tardes, relajándote en algún café con vistas al espléndido valle o a los lagos Danau Tambligan y Danau Buyan. Con toda probabilidad, éste no sea el lugar más impresionante de Bali, sin embargo, es el más bonito emocionalmente hablando.

Batur Area

Estamos de acuerdo en que la zona del Monte Batur está muy explotada, así como que existe una mafia de lo más retorcida controlándola. Aun así, aunque decidas no hacer la ruta de senderismo hasta su pico por el paseo turístico en el que ésta se ha convertido, te recomiendo totalmente adentrarte en carreteras a las faldas del volcán, perderte en sus pueblos y conocer a su gente. Autenticidad en estado puro. Además, las vistas desde cualquiera que sea la perspectiva son de infarto. Un truco: Si te dan la murga los guías de la zona prohibiéndote el acceso, coméntales que vas dirección Amed y te dejarán de molestar.

Tampaksiring

Olvídate del carísimo Ubud, con su turístico a más no poder Monkey Forest y sus calles repletas de tiendas, el verdadero encanto de esta zona se encuentra en sus alrededores. Recorriendo las carreteras de las afueras podrás maravillarte con preciosas extensiones de arrozales. ¿Quieres autenticidad? Sube hasta el pueblo de Tampaksiring, casa de Gunung Kawi, un complejo hindú del siglo XI con diez santuarios esculpidos en piedra, y del Templo Tirta Empul, donde los fines de semana podrás ver su lado más tradicional compartiendo sus manantiales sagrados con decenas de locales.

Nyang Nyang Beach

Si quieres trasladarte a lo que era la isla 15 o 20 años atrás, esta playa virgen desconocida para muchos en la Península de Bukit es el rincón perfecto. Para pisar este nirvana rodeado de montaña frondosa tendrás que descender una colina de 500 metros de desnivel, un paseo de unos 10-15 minutos que merecerá la pena con creces. A pie de playa te cruzarás como mucho con algún que otro local, alguna vaca y quizás, algún surfista. Un consejo: desde el ahora abandonado Puri Bali Hotel podrás disfrutar de una panorámica de la costa de esas que quitan el hipo.

Nusa Lembongan

Aparca la moto en el puerto de Sanur y allí, súbete a un bote rápido público. En tan sólo unos 30 minutos estarás en Nusa Lembongan, junto a su vecina Nusa Ceningan, dos rincones que impresionan tanto como enamoran. En ellas puedes empaparte de la cultura local a través de sus pueblos llenos de vida, relajarte en la idílica Secret Beach, pasar una mañana en un bote bordeando su abrupta costa o buceando con peces manta, echarte algunas risas practicando salto desde acantilados, comer con vistas a las granjas de cultivo de algas al bajar la marea, hacer yoga por la tarde en el mítico Yoga Shack o ver una puesta de sol para el recuerdo en Devil’s Tear, el rincón cautivador por excelencia de este pequeño paraíso. ¿A que no suena mal?