Motu Proprio

Publicado el 26 febrero 2013 por Desequilibros
Quién iba a decir que Benedicto XVI iba a hacer tanto por la enseñanza de las lenguas clásicas, en estos tiempos en los que es generalizada la opinión de que no siven para nada. Primero adelanta su dimisión en latín; ahora nos aclara cómo se escribe correctamente "Motu PropRio".
En el uso de la lengua oficial del Estado Vaticano, del que es presidente, comunica en latín su renuncia al papado. Y la noticia se propaga como pólvora encendida gracias a una periodista que entendió diretamente las palabras originales del Papa y no necesitó de comunicado oficial posterior.
Y ahora, en otro alarde del vetusto derecho Vaticano, hace uso de una facultad que le es propia publicando un Motu Proprio, a través del cuál se pueden modificar las fechas para la celebración del Cónclave que nombrará a su sucesor, Espíritu Santo mediante.
Y así es cómo (me apuesto lo que quieran) la mayor parte de los periodistas, lectores de diarios y espectadores de telediarios se ha venido a enterar de que hacer algo "de Motu Propio", es, en realidad hacer algo "Motu PropRio", por iniciativa personal y sin preposición incial.
La redundancia que implica el decir "de" acompañando al ablativo (de motus = movimiento, que ya lo lleva implícito) obliga a decir "propio" como indicativo de una cuestión propia, aunque realmente el "proprius" (su ablativo "proprio") lo que quiere indicar es que "pro prius motus" (por primer motivo, por primera razón, por primer impulso, por primera reacción...) se realiza la acción "motu proprio" como siendo lo primero que se te ocurre hacer. (ver wikipedia)

¿Recuerdan el Ablativo Absoluto?
Nada que ver con la no menos vetusta broma de hacer algo "con la moto propia".
Proprio viene del latín proprĭus , adjetivo en desuso equivalente a propio. Y la expresión Motu Proprio es una locución latina que significa literalmente "con movimiento propio". Y que actualmente la RAE define como:
   1. loc. adv. Voluntariamente; de propia, libre y espontánea voluntad.    2. m. Bula pontificia o cédula real expedida de este modo.
El egregio Diccionario Latín-Español de Spes, explica:
Propius -a -um: propio, exclusivo, individual, personal || especial, característico, peculiar, esencial || duradero, estable, constante, permanente.

Y de Motu, encontramos la entrada como participio pasado de Moveo,  'moveô, ês, êre, môvî,môtum': "mover"; y la de Motus -us, movimiento, inquietud, motivo.
Y el Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana de Joan Corominas explica que el término propio, proveniente del latín Proprius, ha dado lugar a derivados como Propiedad, Propietario, Apropiar, Expropiar o Impropio, otro término muy aplicado recientemente a algunos usos y abusos de determanidos miembros, entre otros, de la Curia eclesiástica.


También en inglés encontramos la forma Proper,  con el significado de Apropiado, Adecuado, Oportuno, Correcto; o el Properly, con el sentido de "como es debido".

En francés nos encontramos con que el equivalente al propio castellano se escribe Propre, y añade "propiedades" semánticas que incluyen los sentidos español e inglés.

Y si van al italiano, al portugués o incluso al rumano, (lenguas todas ellas provenientes del latín) verán que en todos ellos se escribe con esa segunda "R", tan incómoda en castellano. Y es que hasta en esto somos diferentes.
Ya ven; y eso que el latín ya no sirve para nada.