"Aun estando en cuerpo y alma en el proyecto que lideraba, tenía siempre unos instantes para pensar sobre cuál sería el próximo reto. Soy realmente el "Happy One"", y lo que dejó bien claro es que su intención es "construir un equipo que dure una serie de años", un logro que se vio en su anterior etapa en el Chelsea.
"La diferencia es que en aquel momento no tenía la idea de quedarme en el club muchos, muchos años, y ahora me voy a quedar hasta quieran que me quede", insistió. Mou destaca la llegada de Diego Costa de cara a la posibilidad de tener grandes éxitos este año: "Ya marcó más goles en cinco partidos que los otros -en referencia a sus delanteros del año pasado- en todo el campeonato".
"Hace un año teníamos lagunas. El primer gol que marcan nuestros puntas fuera de casa no llega hasta el 1 de enero. Al final de la Liga, nuestros tres delanteros habían hecho cinco goles fuera de casa", recordó, y comparó esas cifras con las de jugadores como Luis Suárez y Sturridge en el Liverpool o Agüero, Dzeko, Negredo y Jovetic en el Manchester City.
En su opinión, la aplicación del “fair play financiero" en el fútbol para controlar la contabilidad de los clubes: "es una navaja de doble filo porque protege a los equipos que tienen un desarrollo enorme a nivel comercial al permitirles un encaje de ingresos tremendo sin necesidad de que sus dueños inyecten dinero".
Para Jose Mourinho, el Chelsea no está en ese grupo de privilegiados pese a haberse vuelto grande en la última década, lo que le obliga a compensar sus fichajes con importantes ventas.