Esta receta hacía tiempo la tenía guardada en “mis pendientes”, desde que la ví en una edición de la Revista Whole Kitchen, sabía que me iba a gustar. Me encantan los tomates!!
La receta es de Laura, de Sano y de rechupete!
Es muy sencilla, fácil de preparar y riquísima, tiene un sabor muy agradable, la mezcla del tomate con la hierbabuena me encantó, debo decir que tenía mis reservas ya que no soy amante de esta hierba, pensé que con albahaca quedaría mejor, pero para mi sorpresa, la hierbabuena le da un toque fresco, aromático y muy acertado.
Además es ideal en esta época en la que apetece comer cosas fresquitas.
Los frasquitos de presentación me parecieron monísimos y vienen con tapas termosellables para presentar cualquier tipo de crema o mousse.
Las etiquetas las encontré en esta web, son editables y quedan muy bonitas para darles un toque personalizado.
Espero que os guste y que os animéis a probarla, la receta la he hecho tal cual la de Laura, os animo a visitar su blog, tiene unas recetas estupendas.
También quiero aprovechar para comentaros, os habréis dado cuenta que casi no comento en vuestros blogs, intento visitaros para no perderme nada de lo que hacéis, pero últimamente tengo mucho trabajo, estoy haciendo mas horas y casi no tengo tiempo para dedicarle al blog como me gustaría, me está costando porque es un hobbie que me gusta mucho, pero es eso un hobbie y el trabajo es el trabajo y por supuesto lo primero, quizás sea así durante el verano. Espero que me perdonéis, intentaré seguir publicando como de costumbre.
Que tengáis una feliz semana!!
Ingredientes
4 tomates lavados y pelados
200 cc. de leche evaporada
6 hojas de gelatina nuetra
50 cc. de agua tibia
2 ajos
5 hojas frescas de hierbabuena
Sal
Pimienta
Orégano
Procedimiento
Hidratar las hojas de gelatina en agua fría. Una vez hidratadas disolver bien en el agua tibia.
Triturar los tomates, la leche evaporada, los ajos, las hojas de hierbabuena, sal, pimienta y el agua con la gelatina ya disuelta.
Verter la mezcla en botecitos de cristal, espolvorear con orégano y llevar a la nevera unas cuatro horas.