No cabe duda de que algo está ocurriendo, que Podemos ha logrado despertar la ilusión de miles de personas, en menos de 24 horas ha conseguido más de 50.000 firmas por internet, algo muy a tener en cuenta y que demuestra la ilusión despertada. Aunque reflexionemos, supongamos, aunque resulte frívolo, que la “princesa del pueblo”, Belén Esteban, hubiese decidido presentarse como cabeza de lista de la opción política que le pareciese y no siendo aceptada decidiese seguir la misma estrategia que Pablo Iglesias y sus compañeros. ¿Alguien duda de su capacidad para conseguir las 50.000 firmas e incluso superarlas?
Está claro que nada tiene que ver la capacidad intelectual de Pablo Iglesias con la tertuliana. No cabe duda que el profesor tenga una cabeza privilegiada, que su capacidad de transmitir sea extraordinaria y ha logrado despertar la ilusión de mucha gente, entre los que yo me encuentro. Como dice Julio Anguita, el proyecto de Pablo Iglesias es extraordinario; tengo claro que sería un gran cabeza de lista de la izquierda, no solo para un euro parlamento que ni nos va ni nos viene a la mayoría de los ciudadanos sino como cabeza de lista de unas elecciones a la presidencia de la República.
Llegado a este punto, los promotores de Podemos, dicen que se trata de sumar y no de restar, pero también dice, hoy mismo, Juan Carlos Monedero:
“Los puentes se construyen desde abajo. Por eso esto no es una lista. Esto es un desafío. Queremos ser un empujón al muro cansado que amenaza con volver a caérsenos encima. Tenemos que emocionarnos para que todo el vapor de nuestro descontento se concentre en una misma caldera y nuestro país se ponga de una vez por todas en marcha. Somos el 90% y parece que el pueblo es el que está en minoría. Esto no es contra nadie en la izquierda, sino todo lo contrario. Sólo necesitamos unirnos. Tenemos que romper los candados con que las burocracias políticas han sellado nuestra capacidad de atrevernos. ”
Efectivamente, somos el 90% y parece que el pueblo es el que está en minoría, pero también dice que solo debemos unirnos y sobre todo que los puentes se construyen desde abajo…¿Desde abajo se ha formado Podemos? Va a ser que no, lo han formado un grupo de intelectuales tan prestigiosos, como brillantes y necesarios en el mundo de la izquierda. Pero en absoluto han participado para nada los peones que han estado día tras día construyendo los puentes para el desarrollo de una fuerza de izquierdas. Detrás de gran parte de las mareas ciudadanas, de las reivindicaciones sociales y políticas, de las pancartas, en la lucha diaria ha habido y hay muchos peones, que no por ser peones del tablero, son fichas menos importantes a la hora de tomar decisiones y de ganar la partida, porque de eso se trata, de las decisiones de quienes trabajan y luchan codo con codo, día tras día en la calle, en el trabajo o donde haga falta. Esos peones, han sido militantes de base, de IU y de otros partidos y asociaciones ciudadanas y sindicales.
Las primarias abiertas se nos muestra como algo muy democrático, la panacea para resolver los problemas de los ciudadanos. Sin embargo no tengo muy claro que así sea, puede que sí, pero ¿No sería un desprecio a esos peones que día tras día han puesto su tiempo y su trabajo en la construcción de una izquierda social y política, no deberían ser ellos quienes decidiesen? ¿Quién podría votar en las primarias abiertas? ¿Militantes o simpatizantes de cualquier partido? ¿Incluso Mariano Rajoy? ¿Cómo y con qué criterio se determina quién puede votar en unas primarias abiertas? ¿Daría tiempo a realizar unas primarias abiertas y con garantía de que no se conviertan en un coladero de votos y decisiones ajenas a los intereses de la izquierda?
No hay que descartar nada, es necesario abrir ventanas y puertas con generosidad a todo lo que ayude a sumar esfuerzos, hay ambientes muy cargados y muchos engranajes oxidados que necesitan de una buena lubricación de democracia, posiblemente las primarias ayuden a eso, pero desde dentro, donde sean los peones, donde como dice Monedero, “los puentes se construyan desde abajo”. Por tanto la iniciativa de Pablo Iglesias, siendo muy ilusionante y necesaria, en mi opinión debe comenzar un proceso que realmente sirva para sacar a los ciudadanos y a España de esta situación. Para llevar a cabo ese proceso es necesario, como también dice Monedero: “Sólo necesitamos unirnos.” Subir los escalones de uno en uno, desde abajo, de lo contrario podemos tropezar y rompernos la crisma.
La iniciativa de Pablo Iglesias y Monedero, debe seguir adelante, pero de la mano de quienes comparten más del 90% de sus aspiraciones. Debe seguir adelante en un proceso de largo alcance, más allá de las europeas – que a nadie nos importan - trabajando codo con codo con IU y resto de partidos, organizaciones y mareas, para crear un proyecto sólido y maduro que nos permita no solo mover fichas sino decidir el tablero y las reglas donde y como se debe jugar la partida del futuro de este país. Tal vez así, Pablo Iglesias, Alberto Garzón o cualquier otro representante de la izquierda pueda dar pronto el discurso como presidente de la Tercera República Española.