¿Acabará la operación en un divorcio, en un desencuentro paterno-filial? Con independencia de ello, el final está condenado al sofocón desde el rotundo y áspero “Autoempeño”, que es vocablo relleno de penurias galdosianas.
¿Acabará la operación en un divorcio, en un desencuentro paterno-filial? Con independencia de ello, el final está condenado al sofocón desde el rotundo y áspero “Autoempeño”, que es vocablo relleno de penurias galdosianas.