El utilitarismo de la compulsión postmodernista
El índice que desarrollaremos será el siguiente:
- Introducción: las tres tendencias tecnológicas actuales.
- Los servicios basados en la nube.
- La convergencia de las comunicaciones.
- El fenómeno BYOD y la consumerización.
- Los nuevos dispositivos móviles.
- Las nuevas necesidades de los usuarios con movilidad.
- El nuevo "socialismo digital": un cambio en el paradigma social.
- Movilidad y aprendizaje.
- El utilitarismo de la compulsión postmodernista (este post).
- Incidencia de estos cambios en las empresas.
(Post 9/10 de la serie Movilidad TIC: la sustantivación técnica del adjetivo).
La mayor parte de la formación online sigue pedagogías constructivistas en las que el conocimiento se construye en las interacciones entre los estudiantes cuando se enfrentan a unos contenidos. La Web 2.0 y los procesos de movilidad fomentan este tipo de interacción educativa, que se puede extender al quehacer profesional.
A priori, esta metodología tiene mucho interés, pero desde el punto de vista humano no es ni mucho menos aséptica. Exige una reflexión seria para aprovechar lo que tiene de bueno sin dejarse llevar por modernismos que puedan hacer ineficaz la labor educativa o profesional por un fallo en la concepción epistemológica de estos quehaceres.
Desde el “cogito ergo sum” (pienso, luego existo) de Descartes la verdad se desplazó de las cosas al pensamiento: la verdad no reside en las cosas que nos rodean sino que la realidad es pensada. Simplificando extraordinariamente, la realidad es inmanente al sujeto que la piensa. Esta tendencia filosófica sirve de base para el racionalismo de Kant y posteriormente para el idealismo de Hegel, amén de muchos otros movimientos filosóficos derivados y de la mayor parte de los totalitarismos.
Pero hay otra corriente filosófica menos divulgada, pero que a nosotros nos interesa más por la relevancia que actualmente tienen sus consecuencias. A principios del siglo XVIII, el filósofo italiano Giambattista Vico desplaza la verdad, no ya sobre lo que las cosas son, como decían los escolásticos, ni siquiera sobre el pensamiento racionalista, sino que identifica lo verdadero con lo que nosotros mismos hacemos. Sólo puede ser verdadero aquello que realizamos, el factum, según su famoso aforismo “Verum et factum reciprocantur seu convertuntur” (lo verdadero y lo hecho es convertible).
Haciendo un paralelismo entre Descartes y Vico, de algún modo podríamos afirmar que hemos pasado del “cogito ergo sum” (pienso, luego existo) de Descartes al “facio ergo sum” (hago, luego existo) de Vico.
Para Vico solo son posibles dos ciencias: la Matemática como objeto “producido” por la razón del hombre y la Historia como relato de los “actos” humanos, lo que influirá posteriormente de algún modo en la concepción de la Filosofía de la Historia del marxismo.
Este saber-hacer es el famoso know-how de las técnicas pedagógicas actuales y que tanto se valora en las empresas y en las escuelas de negocios. Hay que reconocer que la filosofía de Vico hunde sus raíces en un profundo escepticismo, que fructifica en el relativismo dominante en la cultura postmodernista actual.
Resumiendo, desde este punto de vista, al relativismo no solo se puede llegar por la vía de inmanencia del pensamiento, sino por la idolatría del know-how más propio de una mentalidad utilitarista. Los hábitos operativos que se generan inconscientemente son impresionantes: el 70% de los usuarios de tabletas solo espera dos segundos para que se abra una página web y en caso contrario abandonan.
Tecnología disruptiva y constructiva
¿Qué tiene que ver todo esto con el tema que nos ocupa en este artículo? Mucho más de lo que parece a priori. Ya hemos visto cómo las tecnologías de movilidad promueven entornos de producción y aprendizaje basados en la relación (algo que se establece, que se hace) en donde......importan menos las personas que la relación en sí misma (parte del constructivismo) y en donde no importan tanto las informaciones cuanto la forma en que se consumen o la tendencia a autofabricarse los propios contenidos, porque solo lo que yo construyo es verdaderamente fiable. Es una consecuencia más de que mucha información (todo Internet) produce una gran desinformación, es decir, corremos el riesgo de que actualmente se llama infoxicación.
Por eso, estas técnicas didácticas contribuyen a una nueva socialización digital que exige tanto arrojo como prudencia para que las revoluciones disruptivas no sustituyan a las evoluciones constructivas.Ahora estamos en disposición de comprender con profundidad el deslumbrante efecto de novedad de las redes sociales y los nuevos síndromes digitales que los gabinetes psicológicos y psiquiátricos han empezado a diagnosticar. ¿Son peligrosas las redes sociales e inútiles las nuevas metodologías didácticas? No necesariamente. ¿Son inocuas? Tampoco. No hay que pedir a Wikipedia más de lo que puede dar .
En el siguiente post (último de la serie): Incidencia de estos cambios en las empresas.
Alfredo Abad Domingo.
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Artículo "Tecnologías para la movilidad. La sustantivación técnica del adjetivo". Escrito originalmente y publicado en Escenario 2012. Instituto Tecnológico y Gráfico Tajamar. ISBN: 978-84-88543-12-7. Copyright 2012 by Alfredo Abad.