Una alerta general para proteger el territorio
A un mes de la 2º Audiencia Pública por la Ley de Bosques Nativos convocada desde el OPDS, asambleas y organizaciones ambientales se movilizarán en La Plata repudiando en el mapa de bosques nativos presentado por dicho organismo. Denuncian el descuido y la situación de emergencia ambiental en la región, en donde numerosas áreas naturales están siendo modificadas para realizar grandes emprendimientos inmobiliarios.
por Luciana Franco y Josefina Garzillo
Este martes 11 de marzo a las 10 hs. en la esquina de las calles 53 y 12, de la ciudad de La Plata, asambleas, instituciones, profesionales, vecinos y organizaciones ambientales de la provincia de Buenos Aires, se manifestarán en la sede del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), repudiando el nuevo mapa presentado por dicha entidad provincial en la 2º Audiencia Pública Ambiental sobre Ordenamiento y Ley de Bosques Nativos, realizada el pasado 14 de febrero.
La audiencia, convocada por el con el fin de dar discusión a varios puntos importantes que giran en torno a la Ley Nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos para la Protección de Bosques Nativos, se llevó adelante en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, a sala llena y con una lista de oradores dispuestos a expresar sus denuncias en cuanto al descuido y la situación de emergencia ambiental en la región. Entre los asistentes se encontraban productores agrícolas de la zona, integrantes de asambleas, vecinos autoconvcados y ONGs e investigadores de distintas ramas comprometidos con la temática ambiental, quienes dieron a conocer cuáles podrían ser las consecuencias si dichos cambios constitucionales se aprueban.
La Ley 26.331 sancionada en noviembre 2007, establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos. Sin embargo, lejos de la protección de áreas naturales, hay varias zonas en la provincia de Buenos Aires que están siendo modificadas con el fin de llevar a cabo grandes emprendimientos inmobiliarios.
Si hubo algo reiterado en la audiencia fue la cantidad y calidad de denuncias que los presentes manifestaron al OPDS, sobre todo en lo que tiene que ver con la señalización de Reservas Naturales y Bosques Nativos en los mapas y en la necesidad de que la protección de las áreas sea coherente y seria. Si existe una zona delimitada con el color rojo significa que demanda alta protección, hecho que debiera impedir que inmediatamente al lado se levanten construcciones corrientes, que tarde o temprano acarrearán contaminación, por mencionar un ejemplo. Así se sucedieron las intervenciones; cada voz ampliaba y acompañaba los argumentos de la anterior con solidez.
Si bien se llevaron a cabo nuevos mapeos para las zonas que se quieren modificar, Eduardo González Andía, biólogo y educador ambiental, afirmó que “los actuales mapas no son claros ni permiten ver en detalle cada zona y lo más grave es que no se ajustan a lo tratado en los talleres, por lo tanto es necesario que se realicen nuevos relevamientos y un nuevo mapeo que modifique y complemente al actual”. Dichos talleres se realizaron en la 1º Audiencia Pública, en el año 2011, en donde se habían consensuado algunos puntos que en esta oportunidad no se tuvieron en cuenta.
Agustín, estudiante de veterinaria e integrante del Espacio de Conservación y Prevención de Aves, aseguró que en la zona de bosques nativos para Quilmes y Avellaneda está previsto simplificar un área de 800 hectáreas que presentan una gran diversidad de flora y fauna. “Habilitando el recorte y la construcción de un emprendimiento inmobiliario, tendremos consecuencias devastadoras para esta biodiversidad”, afirmó. “Por otra parte la nueva planificación prevé dejar solamente una franja de 100 metros de la costa como área roja de alto valor de conservación”, agregó.
Por su parte, Rodrigo Fariña, Coordinador del programa ECAS (Estación de Cría de Animales Silvestres) manifestó estar disconforme y preocupado con ciertos puntos que no se tuvieron en cuenta a la hora del mapeo de la zona de áreas protegidas: “En el mapa presentado no se ven incorporados en la calificación de la categoría de máxima protección para los bosques los talares de barrancas que cumplen efectivamente con criterios establecidos por la ley. Estas formaciones coinciden con áreas de muy importante valor ecológico-biológico”. Agregó que se desconoce el criterio utilizado para la protección de cuencas ya que muchos arroyos del norte y este de la provincia de Buenos Aires que presentan zonas boscosas, no se han tenido en cuenta. Solicitó además que el mapa donde se muestre el resultado de la zonificación incorpore arroyos y márgenes costeros.
En la misma línea, Gerardo, vecino y productor de la localidad de Berisso dejó en claro su opinión con respecto a cuáles serían algunas consecuencias respecto al avance de las modificaciones que se intentan llevar a cabo en la zona: “Estamos hablando de que hay una mega obra de capitales extranjeros y nacionales también, que están haciendo una obra de puerto de La Plata -uno de los princípiales proyectos de sciolismo en materia de infraestructura regional- (VER NOTA “Desmonte, negocio y silencio”, Revista La Pulseada http://www.lapulseada.com.ar/site/?p=6136 ). Hablamos de 150 hectáreas que fueron destruidas o rellenadas con basura contaminante, producto de las industrias que hay en la zona hace más de 100 años y hoy están destruyendo este paisaje protegido”, afirmó Gerardo y terminó su presentación diciendo: “queremos trabajar, queremos un ambiente sano, tenemos un derecho y no vamos a bajar los brazos”.
Mientras tanto, la localidad de Berisso sigue siendo desvastada por el desmonte de más de 50 hectáreas para la construcción de una Terminal de Contenedores adjudicado a TecPlata S.A., violando la Ley, no siendo el único lugar de la Provincia que está atravesando por esta situación.
Germán Larrán, Director de Áreas Naturales del OPDS, quien estuvo a cargo de la audiencia, ignoró continuamente los interrogantes y consultas que muchos expertos, productores y especialistas en el cuidado y protección de ambiente plantearon y más allá de las presentaciones y acusaciones de los presentes, aseguró que la modificación del mapa se presentará ante la Legislatura sin modificación alguna.
Jorge Trevin, de la Asociación Civil Ambiente Sur de Avellaneda, dejó de manifiesto que “los criterios que están previstos en la ley 26.331, que es una ley nacional, de cumplimiento obligatorio son de presupuestos mínimos para la protección y conservación de bosques nativos, es decir: superficie, vinculación con otras comunidades naturales, vinculación con áreas protegidas existentes, existencia de valores biológicos sobresalientes, conectividad entre eco-regiones, estado de conservación, potencial forestal, potencial de sustentabilidad agrícola, potencial y conservación de cuencas y valor de las comunidades indígenas y campesinas”. Es decir, que no son principios exclusivamente forestales ya que obliga a tener en cuenta las necesidades que, sobre el territorio se puedan tener sobre sustentabilidad, alimentación, producción, etc., las comunidades indígenas y campesinas.
Dejó asentado además que “no existe ningún punto, dentro de estos principios, que tenga que ver con desarrollos inmobiliarios, ni las necesidades que tengan los intendentes de hacer negocios con compañías nacionales o multinacionales, como la que está afectando el bosque ribereño de Avellaneda, una multinacional con sede en Luxemburgo”. Trevin denunció además que los cargos que se han plasmado, hasta el momento en el mapa de Abellaneda y Quilmes sobre el bosque ribereño, no tienen ninguna justificación legal previstos en base a la Ley 26.631.
Cabe destacar que de todos los presentes en la audiencia sólo siete se manifestaron a favor del nuevo ordenamiento territorial que se quiere llevar a cabo en la zona de bosques y áreas naturales de la provincia de Buenos Aires. Es importante dejar en claro también, que bajo la modificación de dicha ley se esconden proyectos inmobiliarios inmersos que formar parte del ya conocido proyecto IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional), un mega proyecto que de a poco va cooptando, destruyendo y rompiendo las áreas naturales de América Latina para incrementar la circulación de mercancías. (Ver informe especial: LOS ENTRAMADOS ECONÓMICO-POLÍTICOS DETRÁS DEL IIRSA http://tintaverde.wordpress.com/2011/11/05/informe-especial-los-entramados-economico-politicos-detras-del-iirsa/)
En este sentido, desde las asambleas y organizaciones enfatizan la necesidad de unir todos los esfuerzos posibles para solucionar la emergencia que se está atravesando contando con un reordenamiento territorial de bosques nativos integral, y así contribuir a la mejor calidad de vida de la población.
El artículo 5 de la ley de Bosques, entre varios puntos, se da cuenta de algunos de los principales servicios ambientales que los bosques nativos brindan a la sociedad: regulación hídrica; conservación de la biodiversidad; conservación del suelo y de calidad del agua; contribución a la diversificación y belleza del paisaje y defensa de la identidad cultural. Si la modificación de este proyecto avanza poco quedará de los ambientes naturales que aún conservamos. Hay que tener en cuenta además, que en las zonas que más están en riesgo aún existe una gran variedad de aves y especies exóticas.
Urge una política seria y responsable en cuanto a la preservación ambiental, que no es otra cosa que la preservación de nosotros mismos, de nuestra calidad de vida y del entorno que nos contiene. El lucro no puede seguir silenciando la vida y las voces de las comunidades. Los asistentes a la audiencia dieron una lección de saber social; fueron claros, denunciaron con argumentos y presentaron propuestas para mejorar la situación. Si los organismos competentes no comienzan a generar políticas para revertir y evitar el avance del daño ambiental es porque no existe voluntad política.
Para más información:
https://www.facebook.com/asambleistasporelrio.bernal facebook:www.facebook.com/aapescobar